Objetivo Torrevieja

Nadie sabe cuántas horas de esfuerzo han quedado atrás en las cofradías que pasan, en cada paso o cada terciopelo.

Encarna Hernández Torregrosa

La climatología impide que se celebre una de las procesiones más deseadas. Así la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Torrevieja suspendió ayer la Magna y Solemne Procesión del Santo Entierro de Cristo, debido a la situación de lluvias. En este sentido se adoptó el acuerdo de mantener abierta la Iglesia para que aquellos que lo desearan pudieran visitar los pasos.
Se celebró una Vigilia de Oración, ante la imagen de Nuestro Padre Jesús Yacente – Santo Sepulcro en la que participaron los componentes de su cofradía con el acompañamiento de su tradicional escolta del cuerpo de la Guardia Civil, Hermano Mayor Honorario y miembros de la totalidad de las cofradías.
Y venimos acabando con el sentir de la Semana de Pasión, donde los torrevejenses nos echamos a la calle para ver las cofradías de una Semana Santa soñada, y que en esta ocasión ya no existe más que en nuestro corazón y en nuestro recuerdo.
Atrás queda la mejor representación de las cofradías en el Santo Entierro. Cofradía de la nostalgia de una soñada Torrevieja, perfecta, medida, armónica como una marcha. Bajo un cielo gris plomizo, con la lluvia calando las calles, este Viernes Santo se despide.
Nadie sabe cuántas horas de esfuerzo han quedado atrás en las cofradías que pasan, en cada paso o cada terciopelo. Cuánto amor hay en esos campos de flores. Cuántos nombres queridos, de cuántas familias, que van prendidos en las tandas de la candelería, en esas caídas de palio, en la antigua foto ya amarilla, en la primera puntada del bordado.
-Tiene algo de parto este final. Meses de gestación dan este fruto de amor.
Pero hoy todo se reduce a vigilia ante el Yacente con el calor de la cofradía, que tiene mucho de casa donde se llevaron a tu madre, a tu padre, es el memorial de una ausencia reciente. Dolor y silencio. Junto a Él imágenes de Vírgenes llorosas: María Stma de la Victoria, Stma Virgen de la Estrella Reina de los Ángeles, Ntra, Mujer Verónica, Ntra. Sra. De la Esperanza y la Paz, María Santísima del Silencio, Ntra. Sra. De la Piedad y Ntra. Sra. de los Dolores; ante el altar de gloria.
Aquí, los pasos de Cristo como metáfora de la vida: la Vera-Cruz de la Convocatoria y Ntro. Padre Jesús en Samaria, Ntro. Padre Jesús en la Última y Sagrada Cena, Ntro. Padre Jesús en la Oración del Huerto de los Olivos, Stmo. Cristo de la Flagelación, San Pedro Arrepentido, Ntro. Padre Jesús Cautivo – Nazareno, Ntro. Padre Jesús de la Salud, Ntro. Padre Jesús de la Caída, Cofradía de Ntro. Padre Jesús Triunfante, el Cristo Crucificado, el Santo Sepulcro – Yacente y San Juan Evangelista
Mientras se ve en la oscuridad del templo, con el esfuerzo de los hermanos costaleros, que rodean la dramática imagen del Yacente, que en delicado canasto, estiba el Santo Cuerpo. Hoy, el barco de caoba, el galeón de sueños tiene sujeta las amarras. El Divino Embarcado, está siempre yendo para la Mar, que es el morir.
Hoy no se ha obrado el milagro de salir por las calles con sus cofrades en cortejo mortuorio. Aun así, el dolor de la caoba de la canastilla, tiene mucho de caja mortuoria. Suena la marcha con un aire funeral. Metáfora de la fe, que en el amanecer del Domingo vendrá la Resurrección, cuando vuelva a la vida tras la Pasión y Muerte del Cristo.
Hasta el año que viene si Tú quieres… “Antes que el tiempo muera en nuestros corazones”.

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