Más de cuatrocientos voluntarios, fueron el alma y la alegría de la Cabalgata de Reyes más multitudinaria de la historia
Fernando Guardiola
Tengo la suerte de haber participado por séptimo año consecutivo y de haber cubierto, junto a mis compañeros de equipo, debidamente “tuneados”, la Cabalgata de Reyes que la Concejalía de Fiestas, prepara cada año, para llenar las calles de alegría e ilusión, en una noche tan hermosa como la de la víspera del Día de Reyes. No he querido dejar la ocasión de escribir un artículo de opinión para resaltar, aplaudir y agradecer, el trabajo magnífico que realizan los más de cuatrocientos figurantes voluntarios, que sin cobrar un solo euro, preparan con verdaderas dosis de paciencia y trabajo duro, durante semanas, lo que será la cabalgata. Trabajo que incluye reuniones hasta altas horas de la noche, y sobre todo el día del desfile en que desde las diez de la mañana el teatro se transforma en un salón de belleza donde campan a sus anchas, pinturas, maquillajes, ropa y atrezzo para que todo se ponga en marcha a las cuatro y media de la tarde, que es cuando comienzan su recorrido desde el teatro al puerto. Ello sin contar que mucho antes, pajes y acompañantes ya han debido estar realizando el viaje por mar para recoger a Sus Majestades. Pero lo mejor llega cuando arranca el desfile tras la llegada de los Reyes. Es ahí, cuando quiero hacer hincapié en algo que este año he podido observar, algo que quizás otros años no había notado con tanta énfasis. Es la “ilusión”, con que se ha visto a todos en esta ocasión, caras iluminadas, ojos brillantes de alegría, bailes con más energía y músicos sin ganas de parar,… algo muy hermoso que es una suerte compartir. Por eso y quizá quienes lean este articulo, quieran daros las gracias en nombre de un pueblo que este año ha disfrutado como nunca de una Cabalgata de Reyes más participativa que nunca, en la que unos simples caramelos y vuestras muestras de ilusión has hecho felices a muchos niños. Mencionar a las Lola Sánchez e Inma Vera, y a todos los trabajadores del teatro, incluidos los “novatos”. Sobre todo a Inma de la que nunca olvidaré hace cinco años una cabalgata en la que quería ella sola arrastrar una plataforma de tambores a base lágrimas.
Descubre más desde Objetivo Torrevieja
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Filed under: Actualidad, Asociaciones, Cultura | Tagged: Opinión |
Deja un comentario