El Pabellón de Deportes “Cecilio Gallego” acogió en la mañana de ayer, por quinta ocasión, un reto en clave deportiva de los amigos del cura, el sacerdote José Antonio Gea, párroco de la Inmaculada y su equipo, contra el combinado de amigos del alcalde de Torrevieja, Eduardo Dolón Sánchez, enrolándose en ambas formaciones personajes de la política, el arte, empresarios, deportistas y hasta la Corte Salinera.
Este año, el deporte solidario cambió de ritmo y dimensiones, pero no de intensidad. Le tocó el turno al Fútbol Sala, el hermano pequeño del fútbol, pero no por eso menos emocionante. En la cancha el balón rodó con un propósito más grande que los propios goles: ayudar a los afectados por la DANA.
A las 12 del mediodía, con el público entregado y las gradas repletas de energía y sonrisas, arrancaba el encuentro de máxima rivalidad amistosa entre dos escuadras muy especiales: los amigos del cura y los amigos del alcalde. Una cita que ya es tradición y que este año reunió a deportistas, políticos, personalidades locales y un sinfín de voluntades con ganas de pasarlo bien… y echar una mano.
El ambiente lo ponían Getru Baeza y Fran García, que actuaban como maestros de ceremonia desde la megafonía, mientras las cheerleaders de “La Sal de Torrevieja”, dirigidas por Conchita Valdés, arrancaban aplausos y sonrisas con cada coreografía. Y por si faltaba algo, la música en directo de “Los Salerosos” dirigidos por Alejandro Gómez, se encargaba de mantener el ritmo alegre durante todo el evento.
El árbitro realizaba el tradicional sorteo de campos con la solemnidad de un Mundial. Como capitanes, el propio alcalde Eduardo Dolón y el carismático José Antonio Gea representaban a sus equipos ante la moneda del destino. Y con ese gesto, se encendía la chispa de un encuentro lleno de emoción.
Desde el pitido inicial, el partido fue un festival de goles. Los porteros, a pesar de sus esfuerzos y estiradas, poco podían hacer ante la puntería afinada de los delanteros. Cada ataque era una ovación, cada gol, una celebración.
En la pista se dejaron ver nombres muy conocidos en la vida política y social de Torrevieja. Entre otros, el vivario, Fernando Galvañ, Federico Alarcón, Vicente Zapata, Adrián Ballester, Juanjo Fernández Nova, la Corte Salinera, Ander Matín, Marco Liarte o el internacional jugador de Fútbol Sala, Raúl Manjón y un buen puñado de deportistas locales que aportaron calidad y espectáculo al choque.
El marcador final, tras 60 minutos de ida y vuelta sin tregua, fue un vibrante 20-20. Pero más allá del resultado, el verdadero triunfo fue colectivo. Las plantillas se abrazaron al final del partido, sabiendo que habían sido parte de algo mucho más grande: toda la recaudación iba destinada a los damnificados por la DANA.
Fue una jornada inolvidable, donde el deporte volvió a demostrar que puede ser herramienta de unión, alegría y esperanza. Y Torrevieja, una vez más, respondió con corazón
AGRADECIMIENTOS
Ambos equipos quieren agradecer la colaboración de jugadores, empresa Agamed, asistentes, comercio y hostelería implicados con sus donaciones para la rifa, a Los salerosos, a los establecimientos que han sido puntos de venta de entradas, al árbitro del partido y sobre todo a los entrenadores Laguna, dos históricos del Torrevieja de balonmano.
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