Álbum, pinchando sobre la foto
Crónica de Mercedes García
Talavera de la Reina vestida de aurora, con sus galas mañaneras, despide al equipo (con un nuevo miembro a partir de hoy) que la deja atrás para adentrarse en los Montes de Toledo, tímido recordatorio de los puertos subidos y bajados en las etapas anteriores. El asfalto sin fin de la Mancha desfila a golpe de pedalada hasta que llega el momento de plantear la pregunta de “física cuántica”: porqué el ser humano en bicicleta puede convivir pacíficamente con un rebaño de vacas y no con el ser humano dueño de un volante? Es una pregunta retórica, sin respuesta y desde la ironía, pues creo que para contestarla sería preciso cambiar la esencia del género humano.
Y esto viene a cuento y como introducción al tramo de carretera llamado túnel de Los Yébenes, también llamado túnel del pánico por los ciclistas. Siguiendo el manual del buen ciclista, circulaban en fila de a uno con luz delantera y trasera, pero el túnel no tiene arcén y el que va sobre dos ruedas es un incordio para el que va sobre cuatro. Ahí reside el conflicto que deriva en pitadas y en imprecaciones irrepetibles.
El túnel queda atrás, por suerte sin más consecuencia, para volver a la monotonía de las llanuras de la Mancha salpicadas aquí y allá de algún olivar y de alguna que otra vaca de mirada impasible.
En Sonseca, parada obligatoria, nueva avería, la bici de Isi es el blanco de todos los males, y necesita pasar por el taller. Son las dos y media del mediodía. El dueño de la tienda de bicis Vela se levanta de la mesa para solucionar el problema, esperemos que de manera definitiva. Siempre se encuentra buena gente en el camino.
Pero los sinsabores tienen sus compensaciones. En Sonseca recibimos también una agradable visita. Nuestro amigo Federico de Bikemanía de Torrevieja se ha desviado de su viaje de negocios a Madrid para saludar y animar a los friklistas. Es un refuerzo anímico para seguir con las pedaladas después de una comida reparadora.
Por la ruta de Don Quijote, y cual dignas huestes, los ciclistas están dispuestos a enfrentarse a los siguientes desafíos. Pero de momento el camino es amable. Los pueblos se suceden con armonía hasta descubrir a lo lejos Consuegra con su castillo y sus blancos molinos.
Pronto se rueda por tierra de viñedos, la tierra manchega también produce buenos caldos y jóvenes valiosos como Sergio nuestro líder, hijo de Tomelloso. Sus padres y abuelos, hospitalarios y cariñosos, han salido al paso de los ciclistas con una fabulosa merienda a la altura de Villafranca de los Caballeros.
A la preocupación por la caída de Miriam, felizmente sin consecuencias graves, se contrapone la agradable noticia de que el reto ha superado su propuesta de partida. Estamos por encima de los 10.000,-€ previstos. Bien por los que han ayudado a conseguirlo, ilusionandose con este proyecto hecho realidad entre todos.
189 km después el equipo alcanza por fin el Alcázar de San Juan, donde le espera una sorpresa especial: Gianluca y Pichu, jinetes del reto París-Valencia. Llegan en bici desde Torrevieja para sumarse a las últimas etapas. Subidón de ánimos por la perspectiva de rodar con los mejores compañeros.
Descubre más desde Objetivo Torrevieja
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Filed under: Actualidad, Asociaciones, Deportes |
Deja un comentario