Objetivo Torrevieja

Más de mil firmas se recogieron en un solo día para que la familia Parodi Minguez, continúe siendo depositaria de una tradición con 75 años de historia

Bernardo retira la mantilla de luto a la Inmaculada. Domingo Resurreccion 2017

Ante la decisión, hecha pública hace unos días, de la Junta Directiva de la Asociación Hijos de la Inmaculada, por la que todos los años se nombre a una persona para retirar la mantilla de luto a la Inmaculada en la procesión del Encuentro del Domingo de Resurrección, en función de su devoción a la santísima Virgen, su ejemplo de fe, y su implicación en la vida religiosa de la ciudad. Un grupo de católicos de Torrevieja, expresó ayer en un comunicado el rechazo a la decisión de la Asociación, y anuncia que ha emprendido una recogida de firmas, que en un solo día lleva plasmadas más de mil y advierte que de llevarse a cabo la pretensión de la junta directiva, se destruiría la tradición, y abriría brechas profundas entre hermanos. La nota íntegra distribuida a todos los medios y firmada por Javier Mínguez Parodi, Cayetano Bernabé, Antonio Morales y Conchita Esquiva, dice textualmente: “La procesión del encuentro nace, en su actual configuración, tras la contienda civil de 1936-1939, cuando en los primeros años cuarenta el pueblo católico de Torrevieja consigue una imagen de la inmaculada que sustituye a la destruida en la quema de iglesias del 3 de marzo de 1936. En el grupo de personas que se movilizan para hacer posible la llegada de la talla de José María Ponsoda a Torrevieja se encuentra Bernardo Parodi Torres. Bernardo acompañó personalmente el traslado de la imagen desde valencia. Bernardo Parodi Torres –“El torres”- destacaba por su nobleza, bondad y profundo amor a la inmaculada concepción. Antes de la guerra civil no procesionaba el domingo de resurrección la talla de la inmaculada, sino la madre Dolorosa. no existe constancia de que a la imagen de la Dolorosa se le quite un velo tras el encuentro con Jesucristo. Los primeros años tras la guerra civil, no hay otra talla de la Virgen María, por lo que procesiona la Inmaculada el Domingo de Resurrección. Bernardo Parodi y su hermana Ängeles están en el núcleo motor de cada humilde iniciativa que gloríe a la reina del cielo. Según memoria de Ángeles Parodi Ros, la Inmaculada sale al encuentro de su hijo cubierta con un pobre mantón negro. En el grupo se habla y propone que sea una mantilla la que, en lugar del tosco paño, cubra la cabeza de la virgen. Ángeles Parodi Torres ofrece la mantilla de su hermana María Parodia Torres. Siempre será Bernardo Parodi quien quite primero el manto y más tarde la mantilla de María Parodi de la cabeza de la virgen inmaculada al encontrarse con su hijo. El pueblo creyente le pide que sea él quien se encargue y nunca hubo lugar a cuestión sobre ello ni asomó envidia alguna, pues todos sabían del amor limpio de Bernardo por la madre. Cuando cae enfermo, Bernardo Parodi Torres delegará en su nieto Bernardo la honrosa tarea de retirar la mantilla. Desde su fallecimiento en 1970 y salvo fuerza mayor o años en que su hijo Bernardo Minguez Conesa se hace cargo, Brnardo Mínguez Parodi realiza por sí el encargo del fundador de retirar de la cabeza de la Virgen Inmaculada la mantilla en el encuentro del domingo de resurrección es, así, una manifestación de fe popular instaurada en gran medida por voluntad y entusiasmo de una familia que sufrió por causa de la fe. No hay antecedente, puesto que no hay constancia de retirada de manto o mantilla de la virgen en procesiones del encuentro antes de la guerra civil y, caso de haberse producido, habría sido la dolorosa, nunca la Inmaculada Concepción. Es preciso dejarlo claro: retirar la mantilla de la cabeza de la Virgen Inmaculada en Torrevieja, jamás se había hecho. Bernardo y el sacrificio familiar, representado en la mantilla de su hermana Maria, son la semilla que da el fruto que es hoy queridísima tradición para los católicos de Torrevieja. De llevarse a cabo la pretensión de la actual junta directiva de la asociación hijos de la inmaculada, destruiría la tradición y abriría brechas profundas entre hermanos. En la forma y en el fondo, constituye una falta de respeto a nuestros mayores y a quienes con absoluta honestidad y sencillez han administrado su legado. sobre todo ello, entendemos carece por completo de apoyatura legal.
La asociación hijos de la inmaculada -de la que muchos formamos parte- no llega a existir sino en 1982, cuarenta años después de que Bernardo “El torres” comenzase a subir al trono de la inmaculada el día del encuentro. Ni esa asociación ni ninguna otra tiene derecho alguno a apropiarse de lo que no le pertenece. Las singulares formas de expresión de nuestra fe católica consolidadas por el tiempo no pueden ser cambiadas al albur de caprichos. Bajo una presentación aparentemente amable, se presenta una fórmula que se presta fácilmente a la instrumentalización y servicio de intereses particulares y temporales.
Por ese abuso no podemos aceptar el anuncio de la junta directiva de la asociación hijos de la inmaculada. Declaramos que respetamos las tradiciones consolidadas y a nuestros mayores que las instituyeron. Nos sentimos violentados por una decisión para la que no se ha buscado consenso alguno. Rechazamos una imposición adoptada sin soporte legal, que supone destrucción del patrimonio común y sin necesidad alguna, genera conflicto y división de los católicos. Reiteramos que no es competente esa junta directiva para alterar de forma unilateral elementos muy queridos del acervo religioso y cultural de Torrevieja, muy anteriores a la misma existencia de esa y otras asociaciones. Aceptamos que la cuestión motivo de controversia pueda plantearse, pero en un clima de tranquilidad, confianza y sin presiones de ningún tipo, que haga posible un debate sereno y fraterno. Anhelamos que así sea y, en consecuencia, rogamos al párroco consiliario de la asociación hijos de la inmaculada, intervenga de inmediato para poner fin a decisiones adoptadas sin un mínimo de consenso”.

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