La desarticulación de la organización se ha llevado a cabo en dos fases espaciadas en el tiempo. En la primera de ellas los agentes recuperaron cinco vehículos sustraídos y multitud de efectos procedentes de robos
La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a robar en domicilios y establecimientos así como traficar con sustancias estupefacientes en la zona sur de la provincia de Alicante y Región de Murcia. Han sido detenidas ocho personas, cinco de las cuales han sido ingresadas en prisión.
La operación se ha llevado a cabo en dos fases espaciadas en el tiempo. En la primera de ellas fueron recuperados multitud de efectos procedentes de robos y cinco vehículos que los integrantes de la organización utilizaban para cometer los mismos. En la segunda, los agentes incautaron cerca de 10 kilos de hachís y 3.000 euros en efectivo. Hasta el momento se han esclarecido dos robos en interior de domicilio, otros dos en interior de establecimientos y cinco robos de vehículos.
La investigación tuvo su inicio durante el pasado mes de febrero, cuando los agentes tuvieron conocimiento de un posible entramado delictivo dedicado presuntamente a los robos en viviendas.
Organización jerárquica con reparto de funciones. Sustraían vehículos para posteriormente llevar a cabo los robos
Analizando dos denuncias por robos cometidos en domicilios de la pedanía de Los Desamparados de Orihuela y practicadas diversas gestiones de investigación, los agentes lograron identificar a cuatro miembros de la organización, determinando que tenían repartidas sus funciones dentro de la misma.
Ciertos integrantes se dedicarían presuntamente a la sustracción de vehículos con los que posteriormente cometerían otros ilícitos penales. Serían otros miembros los que utilizarían esos vehículos para robar en domicilios o establecimientos sin levantar sospechas para, por último, el resto de integrantes custodiar los domicilios donde esconderían los efectos sustraídos con el fin de venderlos en el mercado negro o transportarlos hasta Marruecos.
Continuando con la investigación, los agentes averiguaron que los vehículos eran sustraídos en distintas localidades de Alicante y Murcia para ocultarlos posteriormente en distintos puntos de la localidad de San Javier (Murcia).
Abarcando las primeras horas de las madrugadas, los investigados se desplazarían desde sus respectivos lugares de residencia hasta la localidad de San Javier donde contarían con los vehículos previamente sustraídos y comenzarían desde allí las presuntas rutas delictivas.
Con este modus operandi y sirviéndose de los vehículos previamente sustraídos, los investigados lograron robar presuntamente en dos domicilios de la pedanía de Los Desamparados (Orihuela), donde sustrajeron multitud de joyas, dinero en efectivo y efectos personales. Del mismo accedieron presuntamente en una empresa de construcción de Orihuela sustrayendo maquinaria valorada en cerca de 8.000 euros, en otra de Torre Pacheco (Murcia) donde sustrajeron presuntamente 1.000 litros de combustible valorados en 1.300 euros y, por último, en una empresa de Archena (Murcia), donde lograron sustraer diversa maquinaria valorada en cerca de 20.000 euros.
Los investigadores comprobaron las altas medidas de seguridad que mantenían los integrantes de la organización, así como la gran soltura que mostraban al desplazarse hacia los objetivos prefijados a través de caminos y veredas para dificultar cualquier acción policial.
A mediados del mes de julio los agentes establecieron un dispositivo policial orientado a la localización de los investigados que culminó con la detención de cinco personas, tres varones y dos mujeres, de edades comprendidas entre 26 y 44 años, entre las localidades de Alquerías (Murcia) y Orihuela Costa (Alicante).
En sendos registros domiciliarios los agentes intervinieron diversos efectos y maquinaria presuntamente sustraída. Del mismo modo, se recuperaron cinco vehículos que habían sido presuntamente sustraídos para fines delictivos.
Segunda Fase de la Operación. Tráfico de drogas
Fruto de las detenciones practicadas, los agentes averiguaron que el entramado podría estar conformado por otras tres personas de origen marroquí, las cuales podrán estar traficando con sustancias estupefacientes.
En esta ocasión los investigados se encontraban afincados en la localidad de Torre Pacheco (Murcia). Las gestiones practicadas llevaron a los agentes a la conclusión que estas personas podrían estar traficando presuntamente con hachís, con distribución en su entorno y en otras provincias como Albacete y León.
Tras las pesquisas oportunas, los investigadores lograron identificar y localizar y detener el día 8 de agosto a los tres presuntos implicados, dos varones y una mujer, todos ellos de nacionalidad marroquí, de entre 28 y 35 años. En el registro domiciliario fueron incautados cerca de 10 kilos de hachís y 3.000 euros en efectivo.
De entre los ocho detenidos, de nacionalidades marroquí y española, cinco de ellos han sido ingresados en prisión.
La operación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante conjuntamente con los de la Brigada de Policía Judicial de Orihuela.
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