Fernando Guardiola
Foto de archivo de un incendio
Ayer fue uno de esos días raros en que desde las nueve hasta las once de la mañana el teléfono de nuestra web, parecía mismamente el del 112. A saber; pasa que en este nuestro pueblo, y mor a que en el medio que ahora leen no dudamos en tenerles al corriente de la ultimísima hora de todo, o casi todo lo que sucede en cuanto a temas sociales y de sucesos se refiere, cuando algo raro pasa, inmediatamente recurren a nosotros para que les informemos de la situación, cosa que agradecemos, porque hay ocasiones en que no tenemos ni pajolera idea de que eso está pasando y ayer pues fue así. Se trataba, según las muchas llamadas que recibimos, de que en gran parte de nuestra ciudad se “olía a quemado” y no porque alguien hubiese hecho alguna trastada, sino a quemado, quemado, …vamos que se temía que un incendio estaba teniendo lugar en un lugar no muy lejano. Algunos llegaron a afirmarnos que les estaba cayendo ceniza encima, por lo que nos pusimos en contacto con el lugar ideal para informarnos; el parque de bomberos, y ¡no se lo van a creer!, nadie había llamado a las 10 de la mañana, ni para avisar de algún incendio, si no siquiera para decirles que se olía a quemado, mientras nosotros habíamos recibido más de 30 llamadas. Tras muchas averiguaciones por parte de los mismos se constató que el incendio más cercano y que tampoco era como para alertarse fue en Redován, lo que hacía más que improbable que esas olores y cenizas llegaran de allí, con lo que el misterio estaba servido. Horas después y consultado con un experto en la materia, nos comentó que sí, que hay posibilidad de que por la cercanía del mar y por el movimiento cíclico que tienen ciertas corrientes de aire en las capas altas de la atmósfera, hacen que recojan y arrastren los humos de donde se produce el incendio y lo transporten hasta el interior del mar, a veces hasta cientos de kilómetros, y cuando encuentran una ciudad como la nuestra en su camino que se encuentra situada casi al nivel del mismo, el humo se deja sentir y oler. Así que misterio desvelado. Para que ustedes vean como se desmontan hasta los más viejos dichos populares, por que ayer nadie supo por el humo de donde venía el fuego.
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