Fernando Guardiola
Al menos eso, o algo parecido, era lo que cantaban Los Panchos por los años sesenta del siglo pasado, pero para Antonio y Antonia, esos 50 Años, o 57, como siempre se empeña en recalcar Antonia, que llevan juntos, tuvieron ayer su recompensa. Cuando ellos creían que se dirigían a una cena familiar para celebrar sus “Bodas de Oro”, se encontraron con que el coche que conducía su hijo Antonio Javier, “aterrizaba” en medio de una multitud en las inmediaciones del Mesón “El Huertano”, donde amigos y familiares les recibieron, con la misma parafernalia que si hubiera llegado Obama. Una alfombra roja les condujo hasta un pequeño altar, acompañados de los padrinos, su hija Toñi y su hermano Paco, donde el párroco de San Roque y Santa Ana, Mariano Martínez Bernard, en una simpática ceremonia, les hizo leer públicamente su renovación de votos, y tras dar lectura a un pasaje de los Evangelios, se cruzaron de nuevo, cincuenta años después, las alianzas, entre los aplausos emocionados de los asistentes. Antonio que es de Torrevieja, conoció a Antonia, de San Bartolomé, hace 57 años y “pelaron la pava” durante 7 años, hasta contraer matrimonio hace ayer 50 años. Fruto de esa unión nacieron cuatro hijos, Toñi, Teresa, Ángeles y Antonio Javier. Tras los matrimonios de sus hijas con ejemplares de la fauna social como Antonio Rebollo, Tony Montero y Ramón Ánton, cuál de ellos más singular, vinieron al mundo las “joyas de la corona”, sus nietos, Antonio, Sergio y Teresa.
Tras la ceremonia de la “reboda”, más de cien comensales, dieron cuenta de una suculenta cena servida en los Salones del “Huertano”, y en la que no faltó la entrega de regalos y la actuación de un “Mariachi”, que desbordó los sentimientos y la alegría de la noche. Desde “Objetivo Torrevieja”, os deseamos mucha salud para poder celebrar juntos las “Bodas de Diamante”.
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