El actor cordobés reinterpreta textos del escritor en clave de comedia, en una obra compuesta durante el confinamiento
El escenario del Teatro Municipal de Torrevieja, respiraba en la tarde de ayer una atmósfera íntima y serena, donde pudimos vivir una propuesta incisiva y de seguridad pétrea nacida de días grises en los que Rafael Álvarez “El Brujo” no estuvo solo, todo lo contrario. Las anécdotas y lecturas de Valle Inclán, estuvieron con él haciéndole más llevadero este tiempo de tinieblas.“El Brujo” se sumergió en el misterio de Valle Inclán, en la máscara que construyó de sí mismo pero ante todo en el elemento que da forma a esta propuesta, desgranando las acotaciones de la excelsa “Divinas Palabras”. Como resultado presenta una propuesta consciente, nacida de las entrañas del ser. Quizá más personal que ninguna en tanto surgida de tiempos de confinamiento y reflexión.
“Valle-Inclán era un iluminado”, dijo Rafael Álvarez ‘El Brujo’. El actor afrontó otro de sus retos personales como artista con ‘El alma de Valle-Inclán’, un montaje único que nos dio a conocer más extensamente la obra del célebre autor de la Generación del 98. La ovación de un teatro llenó hasta la bandera fue impresionante, hacia un actor único e irrepetible.
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