Hoy quiero felicitar a la gente de la mar… que aquí, son un mar de gente. No olvidemos que son vísperas, y la patrona de los marineros, la Virgen del Carmen es la Estrella de los Mares
Y es ahora cuando vemos lo que da de si éste mes, con las playas de Torrevieja y la Mata llenas ¿no?. Pues por llenas que estén no hay en ellas un solo veraneante. Los veraneantes se han acabado. El verbo veranear es un antigualla. Ahora, más que veraneo hay vacaciones. Modestas o costosísimas, pero vacaciones. Han desaparecido aquellos veraneos antiguos cuando se venia a tomar los baños. Y no dos semanas, empezaban por la Virgen del Carmen y terminaban por San Miguel. Lo cierto es que nuestras playas les deben mucho a los veraneantes. Antes, cuando las playas no eran lo que son ahora, las barracas ofrecían su espacio a las familias que les daban prestigio como veraneantes.
Cada apellido de la Vega Baja, Orihuela, Madrid o Asturias entre otros, está ligado a una playa. Si se hiciera justicia, los gobernantes de la ciudad llenarían de placas y monolitos con apellidos de familias de veraneantes, los bancos (los de sentarse) y los paseos. Ellos son los descubridores, precursores, propagandistas del veraneo en Torrevieja. En estos días ha corrido mucha tinta hablando o mejor, tirando por tierra (cosa que ya es costumbre llegada esta época) esa supuesta Torrevieja “paupérrima” que han pintado los que no viven aquí. Entiendo que los que llenan nuestras playas, no son precisamente los que niegan las excedencias de este pedacito de mediterráneo entre lagunas y mar. Ellos son justamente los mantenedores y pregoneros de las excelencias del veraneo. Incluso han podido descubrir lo acogedora que es esta tierra y cuantos aquí vivimos. De hecho los llegados de otros confines cantan y acunan con las habaneras, a la ciudad que todos llevamos en el corazón.
“Torrevieja en mi corazón” decimos todos y dicen las voces de un orfeón que ha sido (sí en pasado) quien ha cantado con Arte. Arte torrevejense. Arte por los cuarto costados. Arte hecho realidad con el esfuerzo de todos. Aunque ahora el ayuntamiento, no digo yo que le ponga un paseo ¿pero que ni los convide a una cervecita fresca después del baño? Son voces de torrevejenses contribuyentes que votan en el pueblo. Pues dice la habanera: Hermosa ciudad que camina hacia un mundo mejor, Torrevieja…
Y es esa Torrevieja a la que le sobra elegancia. Le sobra ganas de ponderar las excelencias de esta tierra. Y por sobrar, le sobra corazón. No, no se trata de tener o no dinero, eso solo son cifras. Es cuestión de ser tolerante, amable, acogedor, fraternal… y de eso los torrevejenses tienen de sobra y lo demuestra a cada paso.
En fin, hoy quería felicitar a las Carmenes y Carmelos, y a la gente de la mar y esa, es mi gente.
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