Encarna Hernández Torregrosa
Aun con la resaca de las fiestas patronales y poniendo la vista en las próximas fiestas navideñas, en la mayoría de los hogares, pasamos del ¡Viva a la Purísima! a sacar el nacimiento, el árbol con los adornos, a Papa Noel y los Reyes Magos. Todo compatible y necesario en estas fechas tan globalizadas. Pero no deseando ser pragmática voy a referirme a ese sorteo que el día 22 de diciembre repartirá 2.240 millones de euros. Este año el lema es “El mayor premio es compartirlo” es un clásico y además en esta ocasión la publicidad es un reflejo de nuestra sociedad, por ello lo primero que hacemos es participar y esperar que llegue el día 22 de diciembre con toda la ilusión posible. El anuncio este año, da relevo al tan comentado y parodiado anuncio del año pasado protagonizado por Raphael y Montserrat Caballé.
El protagonista es Manuel. Para un año que no compra lotería ve como el Gordo ha tocado en el bar de Antonio, su local habitual. Sin duda este anuncio representa cada año la llegada de la Navidad y, en esta ocasión, se ha querido destacar el concepto de compartir ya que cuando toca, “no le toca sólo a una persona” le toca también a los compañeros de trabajo, a los amigos del bar, a tu familia… y esto lo podemos ver en las noticias cada 22 de diciembre
Sí, qué poquito queda para que llegue la Navidad y para que empiecen a emitir los anuncios de diferentes marcas con ese toquecito de felicidad, prosperidad y fiesta en familia. Quizás, uno de los más recordados sea el de los turrones El Almendro, seguro que ya piensa en la cancioncilla: “Vuelve, a casa vuelve por Navidad”
Se nos encoge el corazón al ver como los hijos o parejas vuelven a casa y se funden en un abrazo. Se agolpa una extraña mezcla de felicidad y congoja, nos toca por dentro, conecta con esa fibra sensible que nos hace vulnerables. Por eso, aunque nos de cierta tristeza, nos gusta verlos.
¿Y que me dicen de las burbujas? tras el de la Lotería de Navidad un clásico navideño es el anuncio de Freixenet. El año pasado contó con protagonistas de todas las edades. Las burbujas de los años 2000, las de los años 90, las que se codearon con la estrellas de Hollywood brindaron por ti… y siguiendo con los anuncios ¿Quien no recuerda aquella canción de los años 70 que se convirtió en villancico? “Las muñecas de Famosa se dirigen al portal…” todo es fruto de grandes empresas de marketing, pero frente a toda manifestación de puro sentimiento, no olvides que el mejor anuncio, el mejor regalo eres tú y los buenos deseos para los que te rodean. Ya sabes “compartir es el mayor regalo que puedes hacer”.
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