Objetivo Torrevieja

Apenas falta veinticuatro días para que se cumplan sesenta años y ya se huele a Habanera

Encarna Hernández Torregrosa

Es el milagro del dos por cuatro en el tornavoz del conocimiento. Y por un momento creo perderme entre los sentimientos, mientras se me trastocan los sentidos. Ahora más que nunca desde Torrevieja surge la conexión hacia cualquier rincón de España, Europa o allá donde un grupo de personas se unan para formar una coral. Los torrevejenses de ayer, y los de hoy, los que caminan por las calles de aquel pueblo hoy ciudad, y los que se marcharon (a los que llamamos “ausentes”) quizás se pregunten con la nostalgia de quien estrena el “trajesico” nuevo: ¿Se respira ya a Habaneras?
Que no hay melodía “pa” los de Torrevieja como esa. Yo respondería que no. No se respira a Habanera, porque la Habanera la compone la mañana cada vez que sale el sol por la mar de Levante. Cuando se canta a ritmo carnavalero en febrero, o cuando se aterciopelan las palabras en abril acompañando a esos “chiguitos” el domingo de Ramos. Cuando el abanico quita el calor en verano. Y sobre todo, frente a Ella, la Inmaculada, también se compone la Habanera.
Y es que la Habanera como embajadora de la belleza, pregona las virtudes de ésta joven Torrevieja, que comparte la misma sangre salada, sin importar la cuna de cuantos aquí viven. La Habanera hace sesenta años que se enamoró y correspondió a los encantos de la Torrevieja blanca de sal y morena de soles, y espera setenta años después que sus hijos canten al compas del dos por cuatro.
Oler, aun no se huele a Habanera, mientras allá arriba el sol brilla en el cielo inmaculado alargando las horas, los días en el calendario para la celebración. Mientras, palpo su historia que como toda gran empresa, tuvo su lanzamiento. El proceso sería irreversible, porque recogía el recuerdo de una corta y aún reciente biografía. Así la cultural de Torrevieja, estableció el soporte idóneo para la creación de un certamen de habaneras. Todo un reto para un municipio escaso de recursos pero dispuesto. De esa forma se abrió una puerta a la prosperidad, y en la tarea colaborarían todos, con pequeños medios materiales, con horas de trabajo o siquiera con ánimos y esperanzas.
Así tendrá lugar la recreación de un comienzo, que sesenta años después, será representado, el seis de julio, por los componentes de la Asociación Cultural Ars Creatio. Solo una cosa más: nunca me vaciló la voz para nombrarte, a ti, mi Torrevieja, como la más hermosa; pero fueron otros, los que supieron piropearte y sacarte los colores con sus Habaneras. Mi deseo… que se pudiera reunir en un libro cuanto se ha hecho este año y que ese libro se abriera con la letra de la Habanera “Pregúntale a las estrellas” cantada por todos, en aquel primer e inolvidable certamen.

Filed under: Actualidad, Cultura |