Objetivo Torrevieja

España está de luto: Adolfo Suarez ha fallecido

Adolfo Suárez González (1932-2014)

Encarna Hernández Torregrosa

En el salón de los pasos perdidos, el congreso recibe por última vez al ex presidente Adolfo Suarez, 38 años después de la llamada del Rey para ser designado como presidente del estado español. Sin duda una jornada para la historia. Nos hemos beneficiado de cuanto hizo. Aunque Suarez muere mientras en Madrid finalizaba una huelga donde se hablaba de dignidad. Nadie puede negar que fue Adolfo Suarez quien llevo a las España en blanco y negro del franquismo, a una España en color, dejando a tras otras épocas y momentos. Fue valiente al emprender todas las mudanzas necesarias en aquella España donde se vivía un tiempo de zozobra adjudicándose el calificativo de artífice de la Transición.

El Rey Juan Carlos le encargó formar Gabinete, aunque los sectores conservadores, opinaron que era demasiado joven e inexperto. Sus primeros 11 meses de gobierno estuvieron marcados por la Ley para la Reforma Política, no obstante, el proceso de reformas se vio amenazado por la violencia del terrorismo nacionalistas de ETA o el GRAPO. Fue 1977, cuando Suárez es elegido por los ciudadanos como presidente del Gobierno en las primeras elecciones generales desde 1936. Previamente, el 9 de abril de 1977, Sábado Santo, se produjo uno de los hitos de su carrera. Legalizó el Partido Comunista de España, con Santiago Carrillo al frente, granjeándole las críticas del Ejército y de los sectores más conservadores.
Sus grandes desafíos fueron redactar la Constitución y enfrentarse al terrorismo de ETA y al peligro golpista. El 3 de marzo de 1979, Adolfo Suárez ganaba por segunda vez unas elecciones generales en lo que sería su tercer y último mandato como presidente del Gobierno, que estaría marcado por las críticas y por el ascenso de la izquierda. La difícil situación económica y la moción de censura que presentó el PSOE en 1980, que no prosperó, contribuyeron a su desgaste. Finalmente, el 29 de enero de 1981 Adolfo Suárez presentó su dimisión, casi cinco años después de ser nombrado presidente del Gobierno por el Rey. Mientras el Congreso se disponía a votar el nombramiento de Leopoldo Calvo Sotelo como presidente del Gobierno, Suárez fue el único que, junto al entonces secretario general del Partido Comunista de España, Santiago Carrillo, quien permaneció en su escaño el 23 de febrero. La enfermedad y la muerte marcaron sus últimos años. Al dolor por la perdida de su mujer, Amparo Illana y su hija mayor, Marian Suárez Illana, que fallecieron de cáncer, se sumaba su dolencia personal.
Don Juan Carlos ha destacado de la figura de Suárez el ser un “colaborador excepcional” y su “lealtad al Rey y a la Corona” decía “Mi gratitud hacia el Duque de Suárez es, por todo ello, y mi dolor hoy, es grande… la Transición que, protagonizada por el pueblo español, impulsamos Adolfo y yo junto con un excepcional grupo de personas de diferentes ideologías, unidos por una gran generosidad y un alto sentido del patriotismo, dio paso al periodo de mayor progreso económico, social y político de nuestro país…” “Trabajó sin descanso para lograr la mejor articulación de la diversidad de España, y la recuperación de la legítima posición de nuestro país en el escenario internacional”
Sin duda, el ejemplo de Suarez nos muestra que juntos, los españoles, podemos superar las dificultades alcanzando, un futuro para todos.
Descanse en paz

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