Por Encarna Hernández Torregrosa
¿Quien tiene vacaciones? Por mi parte y tal como esta el patio, si estuviera bien de pelas -como dicen los castizos- cogería el coche para ir a cualquier paraíso tropical o país excomunista –que no sé que es más exótico- para disfrutar de un aplacible verano, al igual como lo hacen los visitantes aquí en nuestra ciudad, disfrutando de nuestras playas. Solo que hasta la hucha del “chiguito” está vacía. Así que, una vez más veo como una ventaja esto de vivir en Torrevieja. Bien mirado, cuando se huele a verano y se siente el calor, y tienes un deseo irrefrenable por darte un chapuzón, solo hay que poner un pie en la calle para disfrutar de ese ambiente veraniego de playa, paseos y pipas… perdón, mar. No podemos desear más. Sobretodo en un momento donde podría hablarse de “crisis” cosa que no haré.
Y es que muchos estamos con una constante “arritmia” cuando abrimos el monedero y vemos con estupor el precio de la gasolina o la próxima subida del recibo de la luz. Que hasta la tapa en el “chiringuito” playero es algo a lo que voy a renunciar. Este año y si Dios no lo remedia, todo será bolsa de patatas fritas y bote de cerveza. Hablaría de todo ello si me ajustara a la realidad cotidiana. Pero… ¡es verano! y en la época estival, dejando a un lado otras cuestiones, son los tópicos veraniegos en lo que se centra cualquier conversación. Y siguiendo el ritual, desde la noche de San Juan hasta San Ramón Nonato, año tras año descubrimos esa movida tan urbana ella; tan comprendida oficialmente ella. Y así de nuevo el verano trae consigo mañanas de baños, tardes de siestas, frente a noches y madrugada, que van en un devenir de jóvenes desde los pueblos colindantes hasta Torrevieja. Y entre los tópicos, uno se renueva cada año: el Latín Lover playero. Lejos de quedar en la memoria colectiva, sigue siendo tan normal como que Georgie Dann pusiera de moda a “Mami que será lo que tiene el negro” en “el chiringuito” junto a la “barbacoa”.
Lo que parece que queda en la trastienda de cualquier pueblo costero, tanto como en Torrevieja, son esas personas que deben soportan a pie de calle el calor, con uniforme o tras un mostrador, limpiando calles o como carteros andando por la calle, trabajadores en la obra o a pie de playa… todos atendiendo a los miles de personas que acuden a la ciudad. Mientras todos ellos hacen frente a las altísimas temperaturas en sus puestos de trabajo.
Torrevieja es una ciudad turística cuya industria tiene que ver con el tiempo. Con el buen tiempo ¡claro! Así que mientras damos la bienvenida a todos los que acuden a nuestra ciudad, yo diría como aquel personaje quinteriano: ha venio la caló, los calores y las calores… y paisanos echémonos temblar.
Felicidades a los que disfruten de las vacaciones y ánimo a quien estén trabajando. Aquí muchos nos vamos a conformar con un buen ventilador.
Descubre más desde Objetivo Torrevieja
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Filed under: general |
Deja un comentario