Se ha convocado la edición XLIII del premio Diego Ramírez Pastor en Torrevieja. A partir de este momento y hasta el 15 de noviembre se pueden presentar las candidaturas de aquella persona o entidad que por sus logros puedan optar a este galardón. Esto me lleva a pensar que el dicho “nadie es profeta en su tierra” aquí no tiene validez, al reconocer esa valía de quien trabaja en favor de nuestra ciudad de forma altruista, otorgándole dicho reconocimiento. A lo largo de estos años muchos son los que guardan en sus vitrinas el premio DIEGO RAMÍREZ PASTOR, recordando su labor desinteresada. Pero ¿quién fue Diego Ramírez Pastor?
Abogado y periodista Diego dejó entre muchas otras cosas en nuestra ciudad, el día del Ausente siendo Alcalde de Torrevieja, su amigo Juan Mateo García. La fecha sería el 7 de diciembre de 1960. En la historia reciente de la ciudad, ese día se guarda, en el recuerdo de muchos torrevejenses de una forma especial. Hoy cuando se habla de la integración de los nuevos torrevejenses, aun se puede escuchar el sonido de las corales y la banda de música que dieron la bienvenida a los acordes del vals “Golondrina de amor”, a los cientos y cientos de Ausentes llegados de Alicante, Barcelona, Valencia, Madrid, Palma de Mallorca, Málaga, Melilla y Larache; mientras sonaban las sirenas de los buques en puerto y el disparo continuo de cohetes. Procedían en su mayoría de las hermandades que en estas ciudades habían crecido al amparo de Torrevieja.
Ni la lluvia que cayó aquel día, empaño el entusiasmo y la alegría del pueblo al ver regresar a sus hijos. El final de la jornada tuvo lugar en el teatro Nuevo Cinema, tras el concierto de las corales, se hizo entrega de las primeras medallas de oro conmemorativas del “Día del Ausente”. Así la Federación de Hermandades Torrevejenses premiaba la labor de las personas que más se destacaron en la organización de los actos de esa fecha. Todo fue posible gracias al presidente de la federación de hermandades: Diego Ramírez Pastor.
Diez años más tarde el alcalde de Torrevieja D. Juan Mateo García instituiría el premio Diego Ramírez Pastor. El objetivo: premiar cada año a personas y entidades que por su labor y dedicación desinteresada en pro de Torrevieja y de sus habitantes se esmeran en su trabajo. A lo largo del tiempo han sido muy numerosos los galardonados, como aquel primer premio a la Peña Diana en 1970; al Maestro Francisco Casanovas en 1971 junto a la Asociación de Padres de Alumnos del Instituto; en 1973 el Semanario Vista Alegre; Familia de médicos García en 1975; en 1977 Ricardo Lafuente Aguado; Maribel Vallejos Planelles en 1979; en 1980 Juanita Samper Ruso; en 1984 Rosa Mazón Valero y Junta Mayor de Cofradías de Semana Santa; en 1988 Antonio Vicente Almagro; Tomás Ballester 1991; en 1994 Fernando García de Burgos y Unión Musical Torrevejense; en 1996 Antonio Boj Morales y Sociedad Cultural Casino de Torrevieja; en 2000 Tomás Martínez Domenech; en 2001 Francisco Reyes Prieto Pérez… y más recientemente en 2009 Eduardo Gil Soto y Age Concert; 2010 Vicente Gil y Torrevieja Salud; Francisco Díez Martín y Alimentos Solidarios en 2011 y en 2012 Panadería Mudon Pan; entre muchos otros que han quedan en el tintero y a los que pido disculpas.
Es necesario sentirse orgulloso de pertenecer a un pueblo que posee un pasado propio, con unas claras señas de identidad donde los torrevejenses, una vez más, pueden ver que el pasado reciente se une a nuestro presente y a quienes hacen posible, que cada día su trabajo sea un valor indiscutible de esfuerzo y respeto, con el que contribuir a engrandecer el nombre de nuestra ciudad, tanto dentro como fuera de nuestros limites. Mi pequeño homenaje a los premiados de esa extensa lista serán las palabras que Don Juan Mateo dejó en una carta fechada en 1970 dirigida a Diego Ramírez Pastor ya fallecido.
“En adelante, todos los años en las fechas de La Purísima –a la que nunca faltabas-también estará presente Diego Ramírez Pastor. En esas fechas será otorgado el premio “DIEGO RAMÍREZ PASTOR”, a la persona o institución que por amor a Torrevieja, a sus cosas pequeñas o a su engrandecimiento, se haya hecho acreedor del mismo (…) Un fuerte abrazo de tu buen amigo. JUAN MATEO GARCIA”
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