Objetivo Torrevieja

La patrona de los asturianos saldrá este fin de semana en procesión desde el Centro Asturiano a la parroquia de San Roque en compañía de sus fieles.

Encarna Hernández Torregrosa

Sonido de gaitas y tambores. Sonido de una tierra, que está en el corazón de cada asturiano. De esta forma, Asturias y Torrevieja se unen de nuevo, entorno a la Virgen de Covadonga, que es la Madre de Dios, la Inmaculada.
Así surge el hermanamiento: Asturias, al norte de la Península Ibérica, como estrecha franja en la costa y el macizo de la Cordillera Cantábrica, y Torrevieja, ciudad joven de la Comunidad Valenciana.
Si buscamos destacar la gran afinidad que existe entre asturianos y torrevejenses, se deja ver en estos días, cuando el Centro Asturiano organiza la fiesta de La Santina. La colonia asturiana en la ciudad es tan numerosa, que muchos son los que quieren compartir de manera especial todos los actos que se preparan cada año de cara a ésta celebración. Y Torrevieja se encuentra en el centro del día grande de Asturias. Algo característico en todos los Centros Asturianos y Casas de Asturias es intentar potenciar la identidad regional de los emigrantes asturianos, uniéndose a nuestra ciudad.
Y es aquí donde me gustaría dedicar unas palabras al pregonero de este año, Manuel Tévar, torrevejense:
– Querido compañero, me parece difícil y a la vez muy grata la tarea que se te han encomendado ¡Pregonar! ser, nada más y nada menos, que el divulgador de la gran noticia que aconteció en aquella gruta en Asturias y que nosotros, a cientos de kilómetros en Torrevieja, rememoramos con la plasticidad de esa imagen que nos acompaña, junto al calor de los asturianos.
Yo sé muy bien, Manuel, de la dificultad del cometido. Pero también de la solidez de tú compromiso. Sé, que en estos momentos previos estarán pasando por tu mente múltiples imágenes de Asturias. Y sé que como Pregonero no buscas el aplauso fácil, sino la emoción sincera de un público ávido de escuchar tus palabras, que de forma especial, sonará de boca de quien siente la cercanía del pueblo “astur”. Todo está dispuesto para escucharte, para que tú corazón palpite junto al de los asturianos. Hágase el silencio, respiremos hondo, ha llegado el momento. De hecho, la querida imagen de la Virgen se encuentra en nuestro centro, en el corazón de todo asturiano que piensa en su tierra. Y en esos cien peldaños de la cueva que nos separan de la Santina. Cien peldaños en forma de flores, dedicadas a una imagen que representa todo un principado en la actualidad, cuna de reyes, inspiradora de poemas y canciones, donde se le reza:
“La Virgen de Covadonga es pequeñita y galana. Aunque bajara del cielo no hay pintor que la pintara. Bendita la Reina de nuestra Montaña, que tiene por trono la Cuna de España”.

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