Rodeada de lagos y en mitad de la naturaleza, el sol del atardecer me regaló su brillo de cristal
Tal vez, se pudiera pensar que ésta descripción se refiere al Parque Natural de nuestra ciudad, donde la laguna de la Mata y Torrevieja ofrecen una agradable estancia a paseantes y visitantes. Pero no es así.
Últimamente se habla mucho de esos españoles que caminan por el mundo. Así que propongo viajar a una ciudad entre lagos, en mitad de la naturaleza, donde se puede escuchar el sonido del aire puro entre los arboles, casi a tres mil kilómetros de Torrevieja. Allí al igual que la nuestra, uno se puede ver rodeado no de lagunas, en este caso de lagos. Se trata de Växjo, pequeña ciudad del sur de Suecia que está a una hora y media aproximadamente de Mälmo. Sí, en Växjö también encontramos a unos torrevejenses.
Curiosamente el nombre de la ciudad proviene de vägsjö (que significa “camino entre los lagos”) ya que la ciudad está rodeada de lagos. No es una ciudad muy turística, pero por ese motivo merece la pena visitarla. No hay mucha gente, es tranquila, e ideal para conocerla. Con sus más de 80 mil habitantes, la gran mayoría de la población es de edad universitaria (casi 15000 estudiantes a tiempo completos) lo que hace de ella un lugar con una gran vida nocturna. Uno de los sitios más bonitos es el gran lago, que en invierno se congela y casi se puede cruzar andando. Cuando el tiempo acompaña es normal ver en sus orillas la gente paseando y barquitas en el agua. Entre los monumentos se ha de destacar su catedral del siglo XIII. Sus características dos agujas en la torre dominan el horizonte de Växjö. Está situada en el centro de la ciudad, en el parque en honor a Carlos Linneo, llamado el Padre de la Taxonomía, por su sistema para nombrar, ordenar y clasificar los organismos vivos, influenciando a generaciones de biólogos. También se ha de visitar su museo del cristal (de hecho la zona es conocida como el reino del cristal) con fábricas como Orrefors y Kosta Boda. Y su biblioteca, un agradable espacio, que destaca por su arquitectura. El castillo de Kronoberg del siglo XV está al norte de la ciudad, a orillas del lago Helgasjön. Es un castillo en ruinas. También cuenta con otro castillo en Teleborg, una obra romántica levantada en 1900 junto a la universidad. Perteneció a la alta nobleza hasta la década de 1960, cuando el gobierno de la ciudad lo adquirió. En lo relativo a la cocina en Växjö se puede encontrar los sabores del bosque por ejemplo: arándanos rojos y azules, setas, pescados y caza.
Växjö es tierra de lagos, bosques y las casitas rojas de madera que te dan la bienvenida. Siempre se está cerca a la naturaleza donde el aire puro y el paisaje ofrecen la esencia de Suecia.
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