Objetivo Torrevieja

Ya se respira a Navidad. Ya suenan los villancicos. Ya se preparan las cenas y comidas en familia o de trabajo, mientras pensamos en los regalos con cierta alegría en el bolsillo. La Navidad (en singular ya que es una) hemos de vivirla como lo que es: días de espíritu generoso.

Encarna Hernández Torregrosa

Aunque en mitad de todo, se encuentra ese día fantástico donde los niños de San Ildefonso hacen realidad los sueños de quien han comprado un décimo para el sorteo. Este es uno de los indispensables tópicos navideños, que viene de la mano de los niños y niñas, con su tonadilla que esperamos con gran ilusión. Y este año llega, además, desde el mundo de la animación y con Justino, un guardia de seguridad que trabaja en el turno de noche en una fábrica de maniquíes. Un día Justino, que siempre piensa el los demás, se olvida de sí mismo, pero sus compañeros no se olvidarán de él. Pero el gran ganador en la lotería siempre es el mismo. El Estado recauda cada año el treinta por ciento de las ventas y, descontados los gastos, los beneficios pueden rondar los mil millones de euros. Ese si que es un buen premio.
Si miramos a nuestro alrededor vemos que tras las fiestas de la Inmaculada, las calles han cambiado de color, todo son adornos navideños. Escaparates con lazos y escarcha, Belenes en casa y en la calle, Papa Noel que camina a nuestro lado… aunque me temo que estas fiestas están preñadas del asunto “elecciones”.
Aunque realmente, el comercio y la hostelería esperan aumentar sus ventas y culminar la temporada de invierno con más alegría que cuando empezó. De hecho ir de compras en Torrevieja, como en cualquier ciudad, es como introducirse en el inmenso mundo de la publicidad, donde los más pequeños son grandes expertos. Por otro lado, si hemos de destacar un día, ese es el de “la buena salud” o 22 de diciembre. Y aquí entra los bombos (los de la lotería) y los sueños. Aunque ya se sabe “los sueños…, sueños son” al final diremos aquellos de…
-Manolo, si hay salud ¿Qué más necesitamos?
Y es que acabar el sorteo, si nuestro número no ha salido, nos conformamos con eso… con la salud. Mucha salud a la par que un sueldo no estaría nada mal. Por lo que no es de extrañar que ese día “todos los españoles” y digo “todos” nos pongamos de acuerdo para estar pendiente de las noticias.
– ¿Milagro? ¡En absoluto! la ansiada y querida Lotería Nacional. Ese si que es el espíritu nacional centrado en dos bombos, capaz de paralizar toda España, ante el estribillo de los mil euros.
Más tarde volveremos a la cruda realidad. ¡En fin! con sueños o sin ellos, es Navidad y cantaremos villancicos frente al Nacimiento o junto al Árbol, según sea el caso… y la casa.

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