Una vez más nos encontramos en ese mes de mayo lleno de cambios. Esta el Mayo de las flores. El Mayo de las primeras comuniones. El de la pasada Feria y está además, el Mayo de las elecciones.
Cierto es que desde Semana Santa al día del Trabajo, algunos disfrutaron de unos días de ocio, gracias a un hermoso puente. Un viajecito a lugares cercanos (que el tema no da para muchas alegrías) o un buen libro, son los recursos para llenar las horas de ocio que la política nos deja libres. También tenemos un entretenimiento alternativo que podía resultar ilustrativo para curiosos y público en general. Se trata de repasar, si dispone de la suficiente paciencia para ello, de la cantidad de siglas y opciones políticas que se presentan a las próximas elecciones: PP, PSOE, LV, APETECE, EUPV, SUEÑA TORREVIEJA, COMPROMISO, UPyD, Ciudadanos, LV-GRUPO VERDE…
Algunas formaciones creadas de urgencia para los comicios en las que sus militantes caben en un taxi. Aunque no seré yo quien prohíba (que bastantes vetos se nos ha puesto ya) el agruparse en formaciones políticas a todo aquel que así lo desee, con el sano interés en servir a su pueblo (perdón) ciudad, y el no menos sabio interés en servirse, que no es lo mismo.
A casi todos, les anima conseguir el concejal único que ante la falta de fuerza de los partidos clásicos, permita vender al mejor postor el voto necesario para gobernar y llegar al sillón del ayuntamiento. Y, por cierto, tal vez sea sensación mía; pero me imaginaba que, a estas alturas de la fiesta, el ruido mitinero sería mayor. No hace mucho, me encontré con la frase del consultor y abogado, Experto en Dirección e Implantación Estratégica, Enrique de Mulder que decía: cuando lo que abunda es la oferta, lo que escasea es el cliente.
Los políticos, en contadas ocasiones piensan en facilitar la vida a los clientes, o votantes (clientes al fin de los partidos políticos) a los que cada cuatro años hay que llegarles al corazón, con la necesidad de conquistarlos. Así durante la noche del 7 al 8 de mayo se pudo ver a los alcaldables, pegando sus fotos y las fotos de familia con todos los candidatos, en la pegada oficial de carteles, a pesar de tener las nuevas tecnologías en la mano, donde se puede llegar más directamente al votante a través de las redes sociales evitando costes innecesarios. Y es que los políticos como vendedores, a la hora de argumentar, se limitan, en su mayoría, a atacar a la competencia sin dar soluciones. De ahí que si se pudiera votar listas abiertas, la sopa de siglas quedaría convertida en caldito de régimen con sustancia. En fin, ante lo que nos plantean los políticos, a uno le entran ganas de optar por la opción de… ir a cazar mariposas.
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