Cuando aun tenemos el sabor del turrón en la boca y los niños no han podido disfrutar de todos los regalos que sus SS. MM los Reyes Magos el Carnaval aparece aporreando nuestras puertas.
Encarna Hernández Torregrosa
Se puede afirmar sin miedo a equivocarnos que es un carnaval muy madrugador. Pero esto no significa que éste carnaval tempranero, no lleve implícito la alegría, el desenfadado y el deseo de contagiar a propios y extraños de las tradicionales festividades carnavaleras.
-¡Ya esta aquí!
Y a su paso nos deja en primer lugar el pregón y las reinas. Serpentinas y mascaras. Murgas, canciones e historia con velos de crítica. Comparsas y disfraces. Pero si algo distingue al Carnaval de Torrevieja es la gran participación popular que ha alcanzado ésta celebración dentro del calendario festivo, llegando a ser una de más multitudinarias. El próximo sábado tendrá lugar el pistoletazo de salida, casi un mes antes que, oficialmente de comienzo el gran desfile de Carnaval. Las chanzas y diversión pondrán al descubierto el ingenio de la gente al colocarse las mascaras. Y un año más surge la sana intención de poner todo en su sitio (o patas arriba según se mire) es entonces cuando se exhibe a manera de catarsis el carnaval. Ante la meditación que me lleva a escribir la columna semanal hoy tengo la duda de si el disfraz en forma de ironía o socarronería es lo bastante ingenioso… y a propósito de ello, asoma frente a mí, las palabras que dijo Mariano José de Lara:
“¿Cómo contentar a los necios y discretos, a los cuerdos y a los locos que han de leerme, y sobre todo a los dichosos y a los desgraciados, que con tan distintos ojos suelen ver la misma cosa?”-La respuesta la dio el mismo Lara – “En el mundo todo es mascaras, todo el año es Carnaval”. Una vez más Torrevieja se coloca el antifaz. Y animada por este ambiente yo misma me trasformo en Galadriel, la reina entre los elfos, contagiándome por la locura que hoy se respira. Y me escucho a mí misma diciendo:…
– “el mundo está cambiado, lo veo en América, lo veo en la vieja Europa, lo huelo en mi tierra”
¡Cielos! ¿Es esto el titular de una noticia…?
-No, es Carnaval que hace del humor lo más serio… cuando te ajustas el antifaz.
Hasta el tránsito por el crudo invierno ha tenido como protagonista a Doña Nieve que espera impaciente casi (que digo casi) derritiéndose, a su vecina la Primavera para acompañarla por ese Sambódromo, que es la calle Ramón Gallud, que a la hora de transformarse lo hace como escaparate por donde usted y yo mostramos el disfraz de siempre… o ese de plumas y lentejuelas, que recrea un espíritu alegre…
-Pero… ¡vámonos que nos vamos!
-Vente “cuñao” al Carnaval ¡Vente! que disfrutaras a cuerpo de rey hasta que llegue Doña Cuaresma
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