“Los poemas de Un nuevo nudo invitan a hacer un viaje literario hacia lo profundo de nuestra alma. Vivirán en un mosaico de penas, alegrías, miedos, ilusiones, esperanzas … y encontrarán caminos oscuros de la vida que les conducirán por un túnel hasta encontrar la luz”. (Elisa Seller)
“Rosa ha escrito un Cancionero, donde el amor se da en todas sus fases: un preludio, una consumación y un adiós. El conjunto de poemas nos hace pensar que somos capaces de calibrar nuestros miedos, que estos se dan como “dones” (el don del miedo) o bien como “maldiciones” (sufrir el miedo)”. (Elisa Seller)
Un miedo de arena
resquebraja tus fuerzas
¿Por qué, amor mío?
¿Por qué no eres valiente?
Avanza, da pasos de gigante
No olvides que sí puedes darlos,
Mata tu miedo y mi pena.
“Los poemas son una lámpara de aceite que despierta al amado, (como en el mito de Eros). Y al despertar al amado descubre que ha vivido todo lo que el amor nos da para luego quitárnoslo. “Lo que cuenta para nuestra autora es no poder llegar a amar. Y cuando llega el día en que puede manifestar ese sentimiento, nada le estorba, pues es más fuerte que todo y pasa delante de todo y de toda ley, porque el amor lo ha convertido en ley. (Elisa Seller)
“Nos demuestra que el amor es involuntario, ocurre sin más, no se elige amar. Basta una mirada para caer encendido en el sentimiento amoroso. Nos emociona al poner de manifiesto de forma categórica que el amor, a diferencia de la amistad —que se va forjando lentamente—, aparece de forma súbita, hecho que se ve representado en las flechas que emplea Cupido para encender el corazón de los amantes. (Elisa Seller)
Cual tela de araña
que teje paciente el tálamo
en el que ha de atrapar
a su víctima,
una rémora marina
ha ido tejiendo hilo a hilo
un nudo que te ata a ella
irremisiblemente.
“El amor se nos va ofreciendo en la trasgresión que casi siempre lo acompaña. Eros no tenía derecho de enamorarse de una mortal y, sin embargo, no es capaz de sustraerse al sentimiento que lo invade”. (Elisa Seller)
De ti he procurado huir
y como un titán
a mi abrazo te has agarrado.
Conchas marinas y de coral
saboreas en mis labios,
hombre de mar y de sal
“Donde la bella enamorada, ya transformada en poetisa, se eleva, generaliza, en un intento de convertir los sentimientos en universales, y se ha convertido en la representante del alma humana que se refleja en las “miradas”, con otros, en un deseo de fundirse con los seres que pueblan el mundo” (Elisa Seller) y se pone de manifiesto en los siguientes versos:
Hay miradas que miran sin mirar
Y miradas que miran queriendo.
Y hay miradas como esta
Que reflejan el cansancio, la introspección
los deseos incumplidos,
los sueños rotos, los desengaños,
las equivocaciones cometidas
y el anhelo de robar tiempo al tiempo
para enmendar los errores.
El mensaje de Un nuevo nudo de Rosa Muñoz es que seamos capaces de atar bien fuerte los nudos que nos hacen felices y desatar aquellos que nos ahogan.
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