Objetivo Torrevieja

SLF sostiene que un verdadero plan de acción para corregir la degradación del litoral, que incluye Lo Ferrís y proyecta un corredor verde hasta la laguna de Torrevieja, no puede tener un vallado que supone un muro de contención para la flora y fauna silvestres, en un enclave que además limita con una zona especial de protección de aves.

Palmeral de Lo Ferris, desde el mar, antes del “muro de la vergüenza”

“Salvemos Lo Ferrís” celebra que la Generalitat califique el palmeral y las dunas como un paraje de gran valor paisajístico y proyecte un corredor verde hasta la laguna de Torrevieja, lo que, sin duda, deberá propiciar su protección, conservación y regeneración.
El Gobierno valenciano presentó la semana pasada el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel), que se someterá en los próximos dos meses a consulta pública. Su objetivo es preservar los enclaves de gran valor paisajístico, como Lo Ferrís, y su uso público sostenible.
La plataforma considera que se acabaría así con el runrún especulativo que siempre está al acecho en esta zona y supondría una salida a la situación de abandono en la que se encuentra este enclave, puesto que este plan defiende el litoral como un activo.
En suma, se abre una nueva oportunidad para corregir la degradación de este paisaje valioso del litoral que se ha visto alterado por el desarrollo. Esta idea cobra especial importancia si se quiere buscar un turismo de valor añadido que repercuta en la calidad de vida de los ciudadanos, en una zona donde el turismo residencial está sobreexplotado.
En palabras de la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, el plan pretende “catalogar, preservar y poner en valor los suelos litorales” que “en los próximos 20 años habrían quedado sellados por la urbanización”.
En el caso de Cala Ferrís, el Pativel blinda uno de los pocos espacios abiertos al mar que quedan entre Torrevieja y Pilar de la Horadada. Su conservación, con la conexión con las lagunas de Torrevieja y la Mata, mejora la infraestructura verde de este municipio, uno de los que tienen mayor tasa de urbanización en relación con su término municipal.
El Pativel, que regula usos y actividades de forma restringida y controlada, incluye aquellos suelos con valores ambientales, paisajísticos y territoriales (suelos no urbanizables de protección del litoral) y los denominados suelos no urbanizables de refuerzo del litoral, que se localizan en la segunda línea de la costa. En ambos casos no podrán ser reclasificados a urbanos ni urbanizables por los planes urbanísticos.
En concreto, califica Lo Ferrís como suelo no urbanizable de protección litoral y propone un cordón no urbanizable de refuerzo litoral hasta la laguna, donde se habían proyectado 2.300 casas.
Según el plan, que aplica un régimen de conservación activa a casi 6.500 hectáreas dentro de la franja de 1.000 metros de la costa valenciana, se han delimitado 28 unidades paisajísticas que “aún conservan un alto valor”, entre las que se encuentra Cala Ferrís: “Estos suelos son auténticas ventanas al mar que a veces cumplen también una función trascendental como corredores territoriales o ambientales”.
En opinión de “Salvemos Lo Ferrís”, no tiene ningún sentido que esta gran ventana al mar se encuentre enrejada, máxime cuando supone un muro de contención para la fauna y flora silvestres de un enclave que limita con la Zona Especial de Protección de Aves de las lagunas y un Lugar de Interés Comunitario, que incluye toda la costa.
Además, la plataforma siempre ha defendido que este paraje tiene un gran valor no sólo ambiental, sino también cultural, histórico y tradicional que va más allá de una mera foto de promoción turística. En esta línea, el Pativel habla del paisaje como “un conjunto de argumentos del medio natural capaz de generar emociones en las personas que lo contemplan”.
Otra novedad es la Vía Verde del Litoral, un itinerario para la movilidad no motorizada que discurrirá entre Vinaròs y Pilar de la Horadada y que será el eje articulador de todos los espacios de valor ambiental y cultural de la costa valenciana.
En este contexto, se hace aún más necesario el deslinde de la cañada real, ahora ocupada por el “muro de la vergüenza”, para que este tramo sea un lugar recreativo y de paseo, en connivencia con la naturaleza.
Por un lado, “Salvemos Lo Ferrís” ha presentado sus alegaciones para que se revoque la licencia de obra del vallado, dentro del proceso de revisión que el Ayuntamiento abrió en agosto, y sostiene que el permiso incurriría en varias ilegalidades que lo declararían nulo y, por tanto, haría factible su derribo. Y, por otro lado, también presentará alegaciones al Pativel, con el fin de contribuir a lograr una adecuada protección y un uso público del palmeral.

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