Que el Ayuntamiento haya pedido a la Conselleria el deslinde parcial de la Cañada Real de la Costa es un paso necesario, pero la plataforma tratará de que el vallado no sólo se desplace hacia el interior, sino que desaparezca.
El muro de Lo Ferris, durante su construcción. (Foto: Joaquín Carrión)
El Ayuntamiento ha pedido al Consell que comience el deslinde parcial de la Cañada Real de la Costa a su paso por Ferrís Alto, donde está construido el “muro de la vergüenza”, en uno de los últimos tramos de naturaleza que quedan en la costa de Torrevieja.
“Salvemos Lo Ferrís”, que desde su constitución pretende un uso público y protegido del palmeral, considera que es un acto necesario para avanzar en la revisión de la licencia de obra, que el Consistorio anunció el pasado mes de agosto. Sin embargo, una vez que se deslinde, la plataforma no ve suficiente que se desplace el muro hacia el interior y espera que se anule la licencia.
Conviene recordar que el vallado de unos 800 metros de recorrido, que está compuesto por casi un metro de bloque hormigón coronado con otros 1.5 metros de metal, no permite la libre circulación de la fauna silvestre, como ya recalcó el informe técnico de la Conselleria de Medio Ambiente.
Aparte de que se ocupe de forma ilegal la cañada, “Salvemos Lo Ferrís” ha encontrado más irregularidades en el expediente, como el hecho de haberse levantado como obra menor, pese a su envergadura, y sin realizarse un estudio de integración paisajístico, generando un impacto en el valor patrimonial, ambiental y social de la zona.
El Ayuntamiento concedió la licencia del vallado en 2014 y la amplió a principios de este mandato, construyéndose el “muro de la vergüenza” hace casi un año. En agosto, la Concejalía anunció la apertura de la revisión del expediente, después de que el informe técnico solicitado a la Conselleria constatara que “la vía pecuaria ha sido cortada por el murete construido en la zona”. Y es más, proponía que hasta que se realizara el deslinde definitivo se modificara el trazado del muro, para que “se respete el ancho de 75 metros de la Cañada Real de la Costa, situando el vallado de forma cautelar, al menos, a 37,5 metros al oeste de la línea de la cañada real”.
La Ley de Vías Pecuarias de la Generalitat Valenciana, que protege estos caminos públicos (inalienables, imprescriptibles e inembargables), determina que en el caso de las cañadas reales se deben contar 75 metros de anchura a partir del deslinde, mientras que ahora con el vallado ha quedado reducida a sólo 6 metros en algunos tramos.
Por tanto, “Salvemos Lo Ferrís” seguirá demandando el derribo del muro y el uso público del paraje, calificado por el plan del Consell para la protección del litoral como “una ventana al mar”. No tiene sentido que esté enrejada.
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