(Nota de prensa de 3.2.2014)
Una vez más y como ya viene siendo habitual, los contribuyentes pagarán los platos rotos de la gestión municipal del P.P. y de la incompetencia de sus cargos públicos, teniendo que asumir el coste de sus negligencias y errores. Todo el mundo conoce en Torrevieja los muchos problemas originados por el ruido y la contaminación acústica, del mismo modo que son públicas y notorias las numerosas reclamaciones de comunidades y de particulares por las molestias causadas por actividades y establecimientos ruidosos que provocan todo tipo de molestias e inconvenientes entre el vecindario, y aunque la situación no es nueva, el Alcalde y el Equipo de Gobierno del P.P. se resisten a poner en práctica las medidas requeridas para el cumplimiento de la normativa. Muchas han sido las demandas judiciales interpuestas por los vecinos contra el Ayuntamiento por no actuar contra los infractores y por permitir que sus establecimientos funcionaran a sus anchas y sin respetar el derecho a la intimidad y al descanso de los afectados, algunas de ellas acarreando cuantiosas indemnizaciones, que como siempre han tenido que soportar los contribuyentes, en parte los mismos que ponían las denuncias. Ahora, y conforme se perfecciona la ley y la jurisprudencia, nos estamos encontrando con indemnizaciones que además de tratar de compensar el daño causado por la contaminación acústica, también recogen el perjuicio y la depreciación a la que se ven sujetas las propiedades de los afectados como consecuencia de la misma.,Así podemos ver como se castiga al Ayuntamiento de Torrevieja por su pasividad e inactividad ante el fenómeno del ruido, condenándolo a que indemnice con 12.000,00 Euros más intereses a cada uno de los tres afectados en concepto de daños morales (39.000,00 Euros en total) , sumando a dichas cantidades otra nueva indemnización en compensación por la depreciación que sufren sus propiedades, al entender que se ha producido una pérdida de valor (minusvaloración) de sus viviendas como consecuencia de la existencia en el edificio o en el vecindario de un bar o de otro establecimiento ruidoso. Así, y en este caso concreto, se condena al Ayuntamiento a tener que pagar 350 Euros mensuales desde el año 1997 (año en el que se tramitaron las denuncias administrativas) hasta la fecha en la que se produjo el fallo de la Sentencia. Todo un ejemplo de cómo se malgasta y dilapida el dinero de los torrevejenses a costa de gobernar tan pésimamente. Un despilfarro que Torrevieja no puede seguir permitiéndose ni un solo día más, porque no es de recibo que en una situación tan difícil, en la que muchos ciudadanos lo están pasando verdaderamente mal, se siga actuando con total indolencia e ineficacia, teniendo que pagar con el dinero de todos los contribuyentes el mal hacer de unos. Es ejemplo viene a cuenta del debate habido durante el pasado pleno ordinario con motivo de la subida de la tasa de enterramientos, poniendo de manifiesto que sí que hay adonde recortar, y que la mejor forma de ahorrar es no malgastando y haciendo una gestión eficiente de los recursos y de los fondos públicos.
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Filed under: Política |
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