La crisis sanitaria derivada de la pandemia del coronavirus ha provocado que cerca de 100.000 empresas en todo el país (según datos de la Seguridad Social) hayan tenido que bajar la persiana, la mayoría ligadas al ocio y a la hostelería. El cierre perimetral de ciudades y autonomías y la limitación del número de personas en las reuniones ha tocado de lleno en el sector de los eventos.
En los últimos meses hemos visto aplazarse bautizos y comuniones, hemos vivido los “Si quiero” a través de la pantalla del móvil o pronunciados solo ante los más allegados… 2020 nos ha cambiado ¡Qué duda cabe! Pero nosotros nos hemos hecho más fuertes.
Son muchas las empresas que han emprendido la difícil tarea de redefinirse, de añadir el apellido “online” a su nombre o de tratar de confeccionar artículos antes poco habituales y que ahora se han convertido de consumo de masas.
Sorteando con gracia todas esas dificultades y evitando caer en el mimetismo de otras marcas, la firma Silvia Navarro se ha adaptado a esta “nueva normalidad” como mejor sabe hacerlo: llenando de magia cada una de sus creaciones.
“Afrontamos los nuevos cambios que estábamos viviendo como un reto, una oportunidad para mejorar, para reinventarnos y apostar por nuevos diseños y nuevas formas de comunicarlo
“La pandemia del COVID-19 ha supuesto un duro golpe para el sector, y desde un principio supimos que teníamos que abordar esta difícil situación como un reto, posiblemente, como el mayor reto de la historia de nuestra firma. Analizamos el escenario, sabiendo que nuestro sector era uno de los más perjudicados y apostamos, en un momento de mucha incertidumbre, por lanzar una nueva línea. Una línea dirigida a todas las novias que han tenido que adaptar su ¨día¨ a las nuevas circunstancias y celebrar su boda de una manera mucho más íntima. El mundo estaba cambiando y nosotros también teníamos que hacerlo. Supimos que era el momento perfecto para adentrarnos en ese mercado, especializándonos en novias civiles y segundos diseños de novia, aunando la artesanía y calidad de nuestros diseños de invitadas, con la pureza del blanco, con el único objetivo de seguir llenando de magia los momentos más especiales” explica Silvia Navarro, CEO de la firma de moda.
El secreto, matiza, es aprender a hacerse fuerte ante las adversidades. “Si en el mes de marzo nos hubiesen dicho que íbamos a estar confinados o que estaríamos meses sin ver a las personas que más queremos seguramente habríamos pensado que no lo superaríamos. Pero aquí estamos, más fuertes que nunca”.
¿La clave? “agudizar el ingenio y no detener la maquinaria de nuestra imaginación”. “Durante la pandemia hemos seguido trabajando, diseñando, creando, confeccionando… Hemos estado en contacto a diario con cada uno de nuestros trabajadores para mantener vivo ese espíritu de empresa. Ellos son el alma de la firma y sin ellos llegar hoy hasta aquí no habría sido posible”.
No todo ha sido coser y cantar, pero la dedicación y el esfuerzo han dado sus frutos. “A pesar de la crudeza de la situación siempre hemos sido optimistas y hemos trabajado con mimo y cariño para alcanzar nuestro objetivo: confeccionar diseños únicos y de calidad capaces de hacer felices a nuestras clienta. Al final su sonrisa es nuestra mejor recompensa.
Para una firma que nació ligada a las redes sociales, su fundadora conocida inicialmente como la autora del blog 1sillaparamibolso, este ha sido “un gran reto¨, eso sí, sin olvidar su esencia. “Durante la pandemia hemos incrementado la tasa de venta en web, pero pese a ello, nuestro principal medio de venta son nuestras boutiques repartidas por todo el país. Somos defensores del trato personalizado, nos gusta convertir el proceso de compra en una experiencia sublime y nuestras tiendas son el envoltorio para ello. Por eso tras tres meses de estado de alarma nos aventuramos a abrir nuestra séptima tienda”.
Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Murcia, Sevilla y, desde hace unos meses, también Granada, son el corazón de una firma joven pero consolidada en el mundo de los vestidos de fiesta. “En todas nuestras boutiques hay estrictas medidas de higiene para garantizar la seguridad de los clientes como del personal”.
Las restricciones impuestas por las autoridades sanitarias han llevado a la firma a tener que reinventarse: “Antes realizábamos multitud de eventos con nuestras clientas: sesiones de yoga, Jornadas Beauty, elaboración de ramos… Ahora hemos apostado por seguir cerca de ellas a través de las redes sociales: con tutoriales de belleza o consejos que pueden seguir cómodamente desde su hogar”.
La originalidad, la creatividad y la capacidad de adaptación son, a su juicio, la mitad del trabajo, el otro 50% lo constituyen las ganas y la ilusión que se deposita en el proyecto incluso antes de emprenderlo. “Quién nos iba a decir cuando empezamos hace ya casi 6 años que íbamos a llegar tan lejos. Eso sí que es magia: ver como un pequeño sueño, con las personas adecuadas y con ganas e ilusión puede convertirse en realidad”.
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