Como si se tratara de una sola noche, así guardo en la retina cuanto ha sucedido en estos días en las Eras de la Sal: emoción, felicitaciones, nervios y amistad entre propios y extraños que se contagió, al escuchar esas habaneras que conmovían el alma. Nunca una fotografía ha sido tan explicita. En el escenario los premiados con los galardones. Haciendo uso del poema e ingenio de Espronceda, podría decir:
A un lado Filipinas, al otro Indonesia y allá, en frente Madrid
Se apagaron las luces del escenario. El silencio invade lo que fue pura emoción en las voces de los coros venidos de lejos y los de la ciudad. Vuelve a su habitual soledad las Eras de la Sal. Se me ocurre pensar que este 60 aniversario quedará grabado en el recuerdo con varias imágenes. Una de ella la ofrecida por las instituciones públicas y el apoyo de Turespaña y el Instituto Cervantes, al que se concedió el escudo de Oro. La imagen de las placas que ya figuran en las Eras a manera de agradecimiento a Francisco Díez, alcalde que hace 40 años trasladó el Certamen del paseo Vista Alegre a las Eras de la Sal. Y en palabras del Eduardo Dolón, el recuerdo a “todos los que han hecho posible el éxito del Certamen”. Otra imagen es la del comienzo. En el escenario el Orfeón Donostiarra y la Orquesta Sinfónica de Torrevieja, y llegado el final más de lo nuestro, el Orfeón Ricardo Lafuente y la banda de la Unión Musical Torrevejense.
Que si merecía la pena comenzar el 60 aniversario de la mano de la Orquesta Sinfónica de Torrevieja y las voces del Orfeón Donostiarra, ofreciendo un programa protagonizado por habaneras, obras de zarzuela y el repertorio vasco, igualmente tenía que cerrarse con la habanera de Ricardo Lafuente “Torrevieja” en las voces del Orfeón Ricardo Lafuente, acompañado por la banda de la Unión Musical Torrevejense.
Todo estaba preparado para una efemérides que será recordada por cuantos asistieron a la emblemática Eras de la Sal. Como reza la exposición en la sala vista Alegre: se trata “Del canto de un pueblo”. Exposición donde contemplar esas imágenes que evocan los primeros certámenes y avanzan en el tiempo hasta la actualidad. Y todo ello quedará plasmado en diversas calles de la ciudad, concretamente la urbanización Los Balcones, donde figuraran los nombres de los coros históricos torrevejenses. Han sido 60 años donde la música y concretamente la habanera, ha servido de unión entre pueblos.
-Sinceramente creo que el amor que nos prodigaron nuestros padres por las habaneras, fue inmenso. Ellos nos inculcaron el cariño por estas melodías y cuanto representa para nuestro pueblo. El 61 certamen se anuncia con fuerza en el cartel que parece cantarlo
La luna en el mar riela,
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul…
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Filed under: Actualidad, Cultura |
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