Objetivo Torrevieja

La pesca accidental de tortugas no es un delito y los pescadores deben avisar al 112

Álbum, pinchando sobre la foto (J. Carrión)

Torrevieja ha presentado la campaña, para toda la Comunidad Valenciana, destinada a recuperar las tortugas marinas que de forma accidental capturan los pescadores profesionales. En la rueda de prensa de presentación, que ha tenido lugar en el Real Club Náutico de la localidad han comparecido la concejala de Medio Ambiente, Fanny Serrano, la Directora Territorial de Medio Ambiente, Carmen Català, el Comandante de la Guardia Civil, Alfonso Martí, el Capitán Jefe del Servicio Marítimo Provincial, Antonio Bonegas, el Técnico de recuperación de especies de la Generalitat Valenciana, Juan Eymar, el Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Torrevieja, Pedro Carmona, y el biólogo Municipal, Juan Antonio Pujol.
En la comparecencia, la concejala Serrano ha agradecido “enormemente la colaboración de los pescadores que es fundamental en la recuperación y entrega a los centros de recuperación de las tortugas que accidentalmente pudieran quedar atrapadas en sus artes”. Y ha mostrado su satisfacción por el hecho de que Torrevieja sea la promotora e impulsora de la campaña, lo que demuestra nuestra implicación y compromiso con las tortugas marinas”.
Carmen Català, ha señalado a la contaminación, a la presión humana en los lugares donde habitualmente desova la tortuga y a la pesca accidental como los tres elementos fundamentales que ponen en peligro la supervivencia de de la tortuga marina.
Además, ha ensalzado la importancia de la colaboración de los pescadores avisando al 112 cuando pesquen una tortuga accidentalmente “independientemente de su estado físico, ya que en muchas ocasiones, un buen estado general puede estar ocultando problemas más graves no detectables a simple vista”.
En esta campaña uno de los pilares fundamentales es la participación de la Guardia Civil (tanto con su Servicio Marítimo, como con el SEPRONA), colaboradores activos en la red de conservación de estos animales y que informarán personalmente difundiendo los folletos a todos los pescadores profesionales del protocolo a seguir.
Marí ha explicado que “si bien es cierto que la pesca de tortugas marinas está terminante prohibida por la legislación nacional y europea, esa misma legislación permite el mantenimiento a bordo, el trasbordo o desembarco de las tortugas marinas que hayan sido pescadas accidentalmente, siempre que se haya informado previamente a las autoridades competentes”.
Precisamente por ello se lanza esta campaña de información para los pescadores profesionales, de tal forma que cuando pesquen accidentalmente una tortuga marina deben llamar y avisar al 112 y, en caso de no tener cobertura, dar aviso a la Cofradía a través de la emisora, para que dicha Cofradía avise a las autoridades.
Carmona ha mostrado la absoluta “disposición, colaboración y apoyo de la Cofradía para que esta campaña salga bien”. En ese sentido ha recordado que ya mantienen una estrecha colaboración en este tema con el Ayuntamiento desde hace años, y que cuentan con “una balsa en la lonja para mantener a las tortugas hasta que llegan las autoridades”.
Cuando un pesquero da el aviso al 112, al llegar a puerto estará esperando personal técnico autorizado para hacerse cargo de las tortugas y trasladarlas, para su recuperación, al ARCA del Mar del Oceanográfico de Valencia, con quien la Consellería de Medio Ambiente tiene establecido un acuerdo de colaboración.
Por último Eymar ha destacado la importancia de una campaña de este tipo ya que “además de crear concienciación” porque se va a poder hacer un “seguimiento del número de tortugas que se rescatan y de las que se devuelven al mar” y, en consecuencia, se podrá cuantificar “el éxito de la campaña”.
Una de las principales amenazas que sufren las tortugas marinas en nuestra zona, es la captura accidental en artes y aparejos de pesca, principalmente en palangres de superficie, redes de arrastre y cerco, trasmallos, y otros aparejos de pesca artesanal. Esta captura accidental de tortugas marinas (en nuestras aguas principalmente tortuga boba), está mermando las poblaciones de estos amenazados animales.
En los últimos años se han ido adaptando el diseño de los anzuelos de los palangreros para minimizar la pesca accidental de tortugas marinas, así como los barcos disponen de pértigas corta-sedales para liberar a los animales atrapados. Sin embargo, estas tortugas siguen con los anzuelos en su cuerpo, causando, en la mayoría de las ocasiones, una muerte lenta y dolorosa, como se constata por los numerosos cadáveres con anzuelos que varan en las costas.
Recientemente, también se ha demostrado que las tortugas bobas liberadas tras ser atrapadas por redes de arrastre y cerco, pueden presentar problemas de embolia gaseosa, que desembocarán igualmente en su muerte una vez liberadas

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