Álbum, pinchando sobre la foto
A. J.
Antoni Jakubowski
Critico musical
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Con un lleno hasta la bandera la Compañía Ópera 2001 se presentó en el Teatro Municipal Torrevejense, ofreciendo está vez una de las óperas más conocidas, populares y exitosas de Giacomo Puccini (1858 – 1924). Acabamos de asistir a Tosca, la ópera, en la que el director de la escena Aquiles Machado había construido un espectáculo que exalta la fuerte carga emocional de la trama, lo que en realidad no fue fácil de lograrlo, tomando en cuenta el contenido multicapa de libreto, donde domina una mezcla de amor, traición y sacrificio.
El elenco del espectáculo estuvo muy bien preparado, impresionando con su alto nivel de profesionalismo. La protagonista principal – Tosca, ejecutada por la soprano Chrystelle di Marco hizo un gran trabajo en su papel, mostrando una voz con brillo de calidad, timbre amplio de buena proyección vocal y de una gran expresión. Su emotiva y apasionada interpretación de la aria “Vissi d’arte” provocó el merecido aplauso del público.
Jean-Francois Marras en papel de Cavaradossi deleitó a los presentes con una voz de expansión, brillante en los registros altos, como también con perfecta encarnación del personaje. Preciosa fue la interpretación de “E lucevan le stelle”, fuertemente aplaudida por el público, También en el dúo inicial con Tosca, en una ejecución de la conocida aria “Recóndita armonía” los dos protagonistas – aparte de notable musicalidad, aportaron variada expresión, emoción y ternura.
En el rol del Barón Scarpia hemos admirado a Mamuka Lomidze el barítono de timbre precioso y contundente, destacó en todas sus intervenciones, a la vez mostrando su carácter del tipo pérfido y sádico.
En los papeles del segundo plano hemos podido fijarse a Giorgio Bellido como Spoletta y Daniele Cusari como Sciarrone, Gaetano Merone en papel de Sagrestano, Liu Haoran en rol de Ancelotti y cómo carcelero -Aurelio Palmieri. También merece ser distinguida Leonora Ilieva como pastorcillo.
La escenografía de Alfredo Troisi adaptada a las diferentes posibilidades de los teatros donde actúa la Compañía de Ópera 2001, sin duda favorece optar por una solemnidad sobria. La iluminación fue muy cálida en los momentos apasionados y más fríos durante gran dramatismo.
La sonoridad de la orquesta bajo la dirección del maestro Martin Mazik colabora con extrema precisión el desarrollo escénico, siendo como una alfombra sonora para los protagonistas, aunque las partes dramáticas – a pesar de la orquesta reducida – sonaban convincentes. Ya desde su primer acorde, la agrupación mostró unos sonidos energizados, dignos de alabanza.
El fraseo amplio con una variedad de colores creó una atmósfera adecuada para la tragedia. Magnífico fue el final Tutti del primer acto “Te Deum” con el coro y todos los participantes.
¡Standing ovation! En definitiva una velada excelente, un regalo para todos los sentidos que totalmente convenció a los amantes de la ópera en Torrevieja.
Felicitaciones para todos los ejecutantes.
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