Objetivo Torrevieja

Álbum, pinchando sobre la foto

Antoni Jakubowski
Crítico musical

El Auditorio Internacional de Torrevieja es un fabuloso lugar de encuentros con la cultura y el arte. Estas dos esferas unidas en un solo sitio ayudan a percibir y apreciar un tipo especial de experiencias y, sobre todo, a pasar un buen rato para adquirir la energía y el conocimiento.
La obra maestra de Giuseppe Verdi – “Traviata” es la ópera más representada a nivel mundial. Dada la inmensa tradición de rendimiento, siempre necesita ciertas innovaciones ágiles e inteligentes para descubrir el verdadero drama personal que se encuentra en el corazón de los personajes. Siguiendo esta línea, la producción del director de escena – Aquiles Machado fue simple y sugerente, por lo que pudo poner énfasis en la soledad y el abandono. La escenografía de Alfredo Troisi evocó una atmósfera del siglo XIX sin establecer un ambiente definido, lo que le dio a la producción un matiz palpablemente atemporal que subrayó la universidad de la tragedia. Los hermosos trajes de Sartoria Arrigo corresponden a la época específica de la historia, anclando el drama a un tiempo y lugar reales.
La fuerza más significante de la actuación fueron, sin embargo, los solistas cantantes.
La soprano Francesca Bruni mostró unos espléndidos medios vocales, técnica sobria y sólida que se requiere para el papel de Violeta. Un placer para los oídos ha sido disfrutar de las coloraturas brillantes, hechas con mucha comodidad y naturalidad. También un buen dominio de las dinámicas, incluso en las partes graves, causó un impresionante lucimiento vocal. Para completar la estupenda actuación, F. Bruni agregó una dosis precisa del patetismo y de la carga emocional. La voz de Eduardo Sandoval en el papel de Alfredo, a parte de la bellísima calidad sonora, tiene un cálido timbre de gran cuerpo, una tremenda seguridad de entonación y encantadora sensación de inclinación y forma de las frases. Sandoval también posea la capacidad de actuar convincentemente para hacer creer en lo que estamos viendo. Ha sido un Alfredo de primera. Germont, de Giulio Boschetti demostró una excelente actuación. El artista produce la belleza del barítono de Verdi con todos los mínimos detalles en toda su escala. El sobresalió en términos vocales puros, convincente también en los movimientos escénicos. Cómo siempre, La Ópera 2001 trajo cantantes de alta calidad también para los papeles peque?os, los que han sido manejados sin problemas. Flora – cantada por Roberta Mattelli, Barón Douphol – en la interpretación de Zhivko Peychev, la Annina – Tsvetomira Gitsova, Gaston – Georgi Devedjiev, Nikolay Bachev cómo Márquez D’Orbigny y Doctor – Kaloyan Paunov. El coro de la Ópera 2001 estuvo magnífico cómo de costumbre. Hay que mencionar también linda participación del Ballet Espa?ol de Murcia.
Martin Mázik fue un conductor que interpretó algunas de las líneas orquestales aumentando la tensión, particularmente en la transitoria “Addio del passato” en el Acta 3. En otros lugares, maestro Mázik trajo una apasionante sensación del drama con una interpretación sensible y equilibrada de la orquesta, en el desarrollo de la más significativa obra maestra de la ópera. Sin duda, una experiencia teatro-musical fabulosa, que enorgullece las ambiciones artísticas de la Ópera 2001. !!! Bravi Tutti !!!

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