Fernando Guardiola
Como ya os he contado en otras ocasiones, algunos de los momentos que más disfruto, fuera de la vorágine en que nos hayamos sumidos los que nos dedicamos a mostraros a través de diferentes formatos informativos, la actualidad de una ciudad tan llena de vida como Torrevieja, son mis asiduas visitas al taller del artista, Víctor García. Y lo llamo “artista”, porque es una palabra preciosa que resume todo el conocimiento que posee como pintor, escultor e imaginero.
Hace unos meses.
En una de estas visitas le sorprendí dando forma a un bloque de madera, que no era lo habitual por el tamaño, que normalmente son figuras de cuerpo completo, a excepto de las tallas “de vestir” y me contestó: “Estoy tallando tu Santo”.
La verdad que mi alegría, fue paralela a la sorpresa de ver una talla de San Fernando, puesto que los años que tengo, y son “más que el hilo negro”, nunca había visto una talla del Rey Santo, aunque sí muchas estampas de cuadros suyos, a pesar de haber sido bautizado con su augusto nombre.
Tradición.
Me aclaró entonces que se trataba de un busto de San Fernando que estaba realizando para la Real Parroquia Castrense, dedicada al Rey Santo en la ciudad de Zaragoza. Porque justamente había una tradición de 1893, que firmaron los arzobispos de Tarragona, Primado de las Españas, el de Zaragoza y el de Sión, este último el equivalente al actual Arzobispo Castrense. Según consta en el documento, todo aquel que rezara ante la imagen de San Fernando, tendría indulgencias, habiendo hasta ahora al culto en la parroquia nada más que un cuadro.
Se llegó entonces a un acuerdo.
Para dotar a la Parroquia de una imagen del Santo, con el fin de que al celebrarse la “Octava del Corpus”, la imagen de San Fernando puediera abrir la procesión, que se desarrolla por el interior del Acuartelamiento, dando paso al Santísimo.
Se ha elegido este momento, con el fin de que su imagen presida, los actos del 125 Aniversario de la consagración de la Parroquia, de la que es titular, y que aunque se cumplen en 2027, ya están en marcha algunos actos conmemorativos.
La festividad de San Fernando que se celebra el 30 de mayo, es celebrada en este Templo por la Comandancia de Obras y por los Ingenieros militares y de Transmisiones de los que es patrón.
La reliquia de San Fernando
La reliquia que el busto de San Fernando, lleva adherida a la peana, fue solicitada por todos los antecedentes como Fundación Real y el Depósito del Templo Castrense de Zaragoza y fue otorgada y certificada como reliquia “ex indumentis”, por el Presbítero, Secretario Capitular del Cabildo de la Catedral de Sevilla, Manuel Palma Ramírez, el 11 de septiembre de 2023.
Busto-Relicario de San Fernando
“La Hornacina”
El Busto-Relicario de San Fernando para la Real Parroquia castrense dedicada al rey Santo en la ciudad de Zaragoza es una talla completa hasta la altura de la cadera, 75 cm. que figura sobre una peana dorada por el oriolano Carmelo Navarro Gil, en la que lleva una reliquia procedente de la Catedral de Sevilla.
Fernando III de Castilla, canonizado en 1671 por Clemente X, blande la espada y empuña con la otra mano el orbe cristiano.
La obra del escultor e imaginero de Torrevieja.
Sigue la imagen oficial del monarca, que según Carmona Muela fue fijada por la representación del Pendón Real (Siglo XV) que guarda el Ayuntamiento de Sevilla y, sobre todo, por la estampa que hizo grabar en Roma, en 1630, el licenciado Fernando del Toro, agente de Felipe IV, para celebrar la Bula Remisorial despachada un año antes por Urbano VIII, concediendo a la Iglesia de Sevilla rendir culto de santo al monarca, mientras el proceso de canonización estaba en marcha.
Conforme lo anterior la imagen aparece vestida con una indumentaria anacrónica, compuesta por armadura, suntuoso manto de armiño y corona real en la cabeza. Este último elemento, está labrado en orfebrería, al igual que el halo de santidad y el broche que luce sobre el pecho.
Como sucede con otras esculturas clásicas de San Fernando, caso de las de Roldán u Olivieri, el rostro alzado al cielo, encomendándose a Dios de cara a la lucha, lleva barba y bigote y está enmarcado por media melena, mostrando un aspecto juvenil bello y refinado que no corresponde con el de un rey eminentemente Guerrero.
BIOGRAFÍA: Fernando III el Santo
Fernando III de Castilla y León, llamado el Santo, nació en el Monasterio de Valparaíso, Zamora, en 1199 y murió en Sevilla, en 1252. Rey de Castilla y de León. Con él volvieron a unirse ambas Coronas, al heredar el reino de Castilla por la muerte de su tío Enrique I (1217) y el de León por la muerte de su padre Alfonso IX (1230). Las dos herencias plantearon problemas y resistencias, salvadas gracias a la habilidad diplomática de la reina madre Berenguela.
Impulso Reconquista.
Una vez sometidos los nobles díscolos y unificados los dos reinos, Fernando III de Castilla y de León dio un fuerte impulso a la Reconquista, aprovechando la superioridad militar obtenida sobre el Islam desde la victoria de su abuelo Alfonso VIII de Castilla en la batalla de Las Navas (1212). Dicha empresa habría de conducir a la reconquista del valle del Guadalquivir, que convirtió al reino castellano-leonés en un territorio mucho más extenso que cualquiera de sus vecinos, y en el único que conservaba frontera terrestre con el Islam (por la supervivencia del reino de Granada hasta el siglo XV).
El inicio.
De esa gran campaña guerrera fue aprobado en la Curia de Carrión de 1224, coincidiendo con las luchas por el poder que se abrieron entre los musulmanes al morir el sultán almohade Abú Yacub Yusuf. Una tras otra fueron cayendo en manos cristianas ciudades musulmanas tan significativas como Córdoba (1236) o Jaén (1246). Sevilla, en cambio, resistió duramente, exigiendo añadir al esfuerzo militar en tierra la actuación de la flota castellana del Cantábrico bajo el mando de Ramón Bonifaz, que asedió la ciudad por el río y bloqueó el Atlántico para impedir que llegaran refuerzos. Finalmente, Sevilla se rindió al rey Fernando en 1248.
En cambio.
No consiguió completar el dominio de la Baja Andalucía con la toma de Cádiz -aunque lo intentó varias veces-, objetivo que cumpliría su hijo Alfonso X el Sabio el mayor de los trece hijos habidos en sus dos matrimonios. A la reconquista siguió la repoblación de las tierras recién incorporadas mediante repartimientos a caballeros y peones cristianos. Fernando III de Castilla murió en 1252, cuando preparaba una campaña para continuar la Reconquista hacia el norte de África; fue enterrado en la catedral de Sevilla. La Iglesia católica le canonizó en 1671.
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Filed under: Cultura | Tagged: Cultura y Sociedad, Religión |
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