Casi cinco horas necesitó ayer la Banda de la Unión Musical Torrevejense, para recoger en sus domicilios a los nuevos educandos de la entidad
Siguiendo con los actos que la Unión Musical Torrevejense ha organizado en honor a Santa Cecilia, patrona de la música, a partir de las doce de la mañana de ayer, volvían a repetir el tradicional pasacalles en el que van a recoger en sus casas a los nuevos músicos que se han incorporado en el último año. Partiendo del Palacio de la Música, donde la UMT tiene su sede, se inició un pasacalles que duró cerca de cinco horas y que sería digno de aparecer en el Libro Guinnes de los Records. Cinco horas que dieron para mucho, sobre todo emociones de los nuevos educandos, de los familiares y de los amigos, que no ocultaban su emoción y orgullo porque sus pupilos entraran a formar parte de esta prestigiosa banda. Tampoco faltó en cada domicilio donde se asistía el típico refrigerio con que se premia a los músicos por su acompañamiento. Sería un desatino describir aquí el recorrido que realizaron los componentes de tan alegre comitiva, porque sería deshojar el callejero de la ciudad de Torrevieja, pues pocas calles quedaron de ser regadas con las notas de alegría de los instrumentos que al son de pasodobles y temas llenos de color, inundaban a su paso cada calle, poniendo una alfombra de amistad por donde se pasearan los nuevos catorce educandos que desde ayer formarán parte de esa entrañable familia de la Unión Musical Torrevejese. Nunca olvidarán este día, Gloria Albaladejo (Clarinete); Cristina Serrano (Clarinete); J. Manuel Baraza (Trompa); Salvador Cerdán (Clarinete); Alejandro Hernández (Bombardino); Alejandro Sánchez (Oboe); Paula Martínez (Flauta); María García (Clarinete); Adrián Larios (Trompa); Iván Espacia (Trompa) y Guillermo Herrera (Trometa), que acabó en los Salones del Casino de Torrevieja, donde se ofreció una comida “muy fría” a todos los participantes en ese maratón musical.
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