El próximo martes día 16 de enero tendrá lugar en el Auditorio de Torrevieja la representación de, “El Cascanueces”, uno de los Ballets más bellos y conocidos.
El Ballet Clásico de San Petersburgo con coreografía de su Director Andrey Batalov y la adorable música de Piotr I. Tchaikovsky seguro que nos harán disfrutar de nuevo con este encantador cuento de hadas.
Pero a lo que hemos asistido esta tarde ha sido al trabajo, a la ilusión, al esfuerzo y al tesón con el que unas niñas se entregan para la consecución de un sueño.
Como en el cuento, un grupo de niñas dejaban volar su imaginación y de ella salían angelitos, flores, leñadores, ratones… todos ellos con la elegancia y la gracia que solo la Danza Clásica sabe imprimir a quienes en ella se dejan atrapar.
Y es que junto a las figuras de la danza rusa actual pisarán el escenario del Auditorio unas pequeñas promesas de la danza de Torrevieja, las alumnas de la Academia de Danza de María del Angel, esas que con los ojos muy abiertos, en un silencio mayor del acostumbrado y con unos nervios contenidos preparan las coreografías del Ballet Ruso.
Estamos convencidos que estas pequeñas no son conscientes de a lo que se enfrentan, compartir la escena, las bambalinas, con estos grandes profesionales, pero tambien estamos seguros de que siempre recordarán esta jornada que estan a punto de vivir.
Por que en palabras de su profesora Mery: “Significa una oportunidad única tanto para mis alumnas como para mí. Creo que va a ser una experiencia inolvidable y espero que tanto ellas como yo estemos a la altura de la ocasión”.
Mery puede estar contenta por que el hecho de que te hagan una proposición como esta ya es un logro estupendo. Es señal de que te han visto y de que han apreciado tu trabajo.
Es lo que en la actualidad tienen las redes sociales, que estamos conectados, que podemos ver en tiempo real muchas veces las propuestas artísticas que se producen en cualquier lugar, que podemos apreciar el trabajo de músicos, bailarines o actores y podemos contactar para llevar a cabo colaboraciones como la que nos ocupa.
Serán más de veinte alumnas las que participarán en la representación colaborando en cinco de las escenas del Ballet y aunque no reconocen estar nerviosas, por ahí hemos oído que estan “atacás”.
Quizá este regalo en forma de ballet es el que nos hace mantener encendidas por unos días las luces de la navidad, esperar impacientes la llegada de Drosselmeier, desempolvar las marionetas, luchar con los ratones, bailar con los copos de nieve y amar un poco mas a ese cascanueces… y que estas niñas como Clara, la protagonista, despierten al final sabiendo que todo ha sido un sueño…
Un sueño hecho realidad.
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