Este año de 2021 hemos vivido un tremor constante. Algo se movía en nuestro interior. Teníamos tantas ganas de salir que no siempre lo hemos hecho de una forma natural. Aunque nada más natural que un estallido.
La “nueva normalidad” no tenía nada de nueva y mucho menos de normal y es que tras el año del confinamiento total, vino el año de las restricciones, de los aforos, de las vacunas, del pasaporte covid, del ómicron… tras el año del silencio, de la prudencia, y del temor, llego el momento del ruido, de las prisas, de la audacia… y con ella el estallido, el estallido de la rabia, del negacionismo, de la temeridad…
Tras el año en que la Tierra nos devolvió vida al parecer que un velo de respeto la cubrió, al ver nuestra agitación, esa misma Tierra a la que estamos más unidos de lo que pensamos comenzó a irritarse, a enfurecerse, algo ardía en su interior, sintió un tremor constante en lo mas profundo de su alma y con la misma rabia y temeridad con que nosotros nos mostramos, explotó.
Un volcán será la imagen de éste 2021 un volcán que nos recuerda que no todo está en nuestras manos y que es importante encontrar en todo el equilibrio.
Algo parecido ha pasado con nuestra Sanidad y nuestros profesionales sanitarios, convertidos en héroes, aplaudidos desde los balcones y un año después, sin haberles dado los medios necesarios, cuando hemos visto disminuida la atención sobre otras patologías o en definitiva sobre la atención primaria -la más humana, la más requerida por el paciente-, de nuevo se siente ese tremor constante, esa agitación que de una u otra forma termina por estallar.
Y a pesar de todo, habrá que pensar que no hemos olvidado sonreír.
El año pasado nos propusimos tan solo pintar en rosa una sonrisa, vernos las caras de nuevo, ha sido juntos pero no revueltos. Pintar en rosa una sonrisa que nos recordara que… #Nosolocovid, #Nosolodiabetes, que lo importante no es la meta sino el camino.
Y así ha sido, con nuestras rosas sonrisas hemos celebrado que llevamos 100 años viviendo gracias al descubrimiento de la insulina, para lo que en julio cubrimos 100 kilómetros en el Ultra fondo de Los Montesinos.
Hemos estado colaborando para salvar ese hito tan querido de nuestra Ruta que es el Mar Menor y seguiremos haciéndolo, y por ello en septiembre nos fundimos de nuevo en un abrazo con él en la V111 Ruta de los Centinelas, de nuevo, juntos pero no revueltos.
No hemos dejado de aprovechar todas las ocasiones que hemos tenido para seguir llevando nuestro mensaje ¡No corro solo… corro con diabetes!
Para ello estuvimos en “Sin azúcar añadido”, el programa de radio de la Asociación Navarra de Diabetes, en “Á Córrer”, programa dedicado al mundo de los corredores de la televisión valenciana “Á punt”, en el Concierto Música Azul celebrado con motivo del Día Mundial de la Diabetes en Cartagena y por supuesto en redes y en este medio que siempre colabora con la divulgación de nuestro mensaje.
En definitiva 2021 tampoco nos lo ha puesto nada fácil, pero de nuevo juntos pero no revueltos acudiremos a la cita con la San Silvestre de Centinelas este próximo domingo, día 26, el último del año, en esta ocasión en Los Urrutias, en la ribera del Mar Menor.
Será nuestra última trotada con nuestra sonrisa pintada de rosa, como ya sabéis, nuestra San Silvestre-Centinela es una cita para saldar cuentas con el año que se nos va y además para soñar con un próspero año nuevo.
¿Qué cuentas pendientes tenemos?
Es obvio que necesitamos acabar con ese tremor constante, disminuir esa preocupación que nos invade, colaborar, empatizar, intentar comprender y evitar el estallido. Debemos ser tenaces, exigir sin menospreciar y sobre todo respetarnos, solo así podremos mantener esa luz azul encendida.
Por eso el Aro Azul de Centinelas, de Transdiabetes, en esta ocasión correrá o caminará junto a ese mar que tanta paz nos transmite, ese mar que vamos a ver, a oler y a disfrutar. Por eso el aro azul subirá a ese volcán extinto para sentir que allí el tremor ha desaparecido y en silencio disfrutar de ello.
La Salida de los que prefieran caminar a las 10,00 horas del domingo en la falda del Carmolí y a las 10,15 horas aquellos que prefieran correr. Unos 4 km para los primeros y 7 km para los segundos, ambos recorridos tienen como objetivo coronar nuestro volcán donde se encontrarán todos los participantes para brindar por el año 2021 que se nos va y finalizar a la orilla del mar donde encenderemos una luz azul que será la que nos acompañe durante todo el próximo año 2022 pues ese será nuestro objetivo: mantener encendida la luz azul “Siempre ON”.
Un recorrido por playas, campos, antiguas instalaciones militares, y un volcán, un volcán desde donde contemplar un lugar único que nos necesita para tener un futuro, mirando a través de nuestro aro azul haremos visible la Diabetes y nuestro Mar Menor esperando que recobre ese color azul que le hemos ido robando.
Esta será nuestra última sonrisa de 2021.
Tenemos muchas esperanzas en el 2022 que seguiremos dedicando al Acceso a una Atención de la Diabetes de Calidad.
Siempre ON
¿Nos ayudáis a mantener la luz azul encendida?
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Os deseamos Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.
Centinelas
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