Álbum, pinchando sobre la foto
Antoni Jakubowski
Muchos elementos influyen en el disfrute de una ópera. Si bien el libreto y la producción son importantes, más aún lo son la composición y el rendimiento. Las historias, a menudo enrevesadas, pueden ser perdonadas por la belleza de música, aunque también han surgido óperas que solo se hacen recordar gracias a una parte instrumental o una aria. Precisamente, el siguiente – segundo concierto de cámara en la temporada – organizado por la Sinfónica de Torrevieja, bajo la dirección artística del concertino de la misma – maestro Stanislav Tkach, tuvo lugar en el Teatro Municipal torrevejense y fue el disfrute de la belleza melódica de la ópera. Admito sinceramente, que iba al concierto con sentimientos bastante extra?os. ?Porque? Un encuentro con las piezas populares de ópera, interpretadas por un conjunto “modesto” ( solamente cuatro músicos), sin aunque sea un o una cantante, podría provocar ciertas inquietudes. A pesar de mis dudas, los protagonistas, Stanislav Tkach – violine, Francisco J. Garres – clarinete, Sofia Albaladejo – oboe y Germán Martínez – Fagot trataron de convencer a la audiencia con su arte, ofreciendo las interpretaciones en el programa, por un lado, controvertido – de las composiciones arregladas en una forma adelgazada y simple, en versión mucho más accesible para los músicos, pero por otro lado – bastante interesante y novedoso. El cuarteto preparó una amplia gama de fragmentos – desde las oberturas hasta las conocidisimas arias, en los arreglos hechos por un músico americano – Jeff Manookian. Ya las Oberturas; “Fígaro Hochzeit” de W.A. Mozart, “El Murciélago” de J. Strauss, “Zamba” de F. Herold y “El Barbero de Sevilla” de G. Rossini fueron el destello inicial y una pista de lo que aconteceria. Hubo chispa y luminosidad, aunque en comparación a la sonoridad orquestal, la ejecución pudo provocar una sonrisa tímida en el rostro. Pero,…..gracias a la precisión interpretativa, la recepción de cada composición posterior ha sido ya mucho más fácil y mejor. En la “Obertura Cubana” de G. Gershwin, lo que impresionó fue, que el cuarteto sacó a la luz una atmósfera cargada de emociones, las que el compositor pretendía exponer en cada frase de su pieza. Los músicos han mostrado excelente disciplina, sin sombra de exaltación, respetando todas las normas clásicas de ejecución. Puede ser cuestionado el nivel de los arreglos, en realidad dedicados a los jóvenes intérpretes, pero afortunadamente, el desempe?o ejemplar del conjunto, pudo cubrir, por lo menos, una parte de esas deficiencias.
Para completar esta relación me permito mencionar nombres de los compositores de las muy conocidas y populares piezas presentadas durante la segunda parte de la velada de anoche; Bizet, Offenbach, Puccini, Delibes, Mozart, Lehar, Massenet, Prokofiev y Gershwin. – un amplio y rico mosaico musical de los hits de ópera. Dos encores de agradecimiento han concluido el concierto.
Los cuatro intérpretes de la OST; St. Tkach, F.J. Garres, S. Albaladejo y G. Martínez, llevaron al público en el mundo de ópera en versión instrumental íntima y emotiva, proporcionando una atmósfera amigable al exponer una fiesta para el oído poco diferente.
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