Pese a no encontrarse en ninguna de las ciudades objeto de los mismos, si tuvieron que sufrir las consecuencias del “estado de sitio” a que fue sometido el país.
VÍDEO: Cacheos bajo el “Estado de emergencia”
El pasado Domingo de Resurrección pasará a la historia por los criminales atentados que un grupo yihadista internacional, realizó en varias iglesias católicas y hoteles de lujo de Sri Lanka (antigua Ceilán) y que dejo un rastro de 290 muertos y más de 500 heridos. Ese día una conocida familia torrevejense, se encontraba en el país disfrutando de unos días de vacaciones, que pese a no encontrarse en ninguna de las ciudades objeto de los mismos, si tuvieron que sufrir las consecuencias del “estado de sitio” a que fue sometido el país.
Esta pasada noche tuvimos oportunidad de hablar vía whatsapp con Daniel Albaladejo Pérez (“Peysa”), uno de los miembros de la familia, que en este momento se encuentras en las Maldivas y pese a ser allí las las 5h. 48’ horas local (aquí las 2h. 48’), quiso atender a “Objetivo Torrevieja” y contarnos en primera persona la “aventura”, que ha supuesto esta terrible experiencia:
“Nos encontrábamos toda la familia cinco días en Sri Lanka, visitando diferentes ciudades del país, entre ellas nuestra primera parada había sido Colombo, capital del país y la ciudad más castigada por los atentados, donde se encuentra el aeropuerto internacional.
Habíamos visitado además las ciudades de Sigiriya, Kandy y finalmente nos encontrábamos en Bentota, una ciudad costera de Sri Lanka, para disfrutar de sus playas y su naturaleza. Nos hospedábamos en un Resort a pie de playa que se llama “Centara Ceysands Resort & Spa” y en la mañana de los atentados nos encontrábamos toda la familia en la zona de la piscina disfrutando del buen día que hacía, ajenos a los móviles…
Cuando sobre las 12 de la mañana (unas horas después de los atentados) yo personalmente cogí el móvil y al abrir Whatsapp tenía algunos mensajes, preguntándonos “¿Si estábamos bien?, con cierto tono de preocupación…Yo en un principio, no entendía muy bien a lo que se referían, hasta que uno de esos mensajes me explicó que se estaban produciendo una serie de atentados en diferentes ciudades en Iglesias católicas y en hoteles de lujo en Sri Lanka.
En un primer momento me quedé entre incrédulo e incluso pensando que era una broma, No sé,… no le di demasiada importancia y no compartí la noticia con los demás miembros de mi familia.Me puse a mirar noticias y es cuando me di cuenta que la situación era seria, aunque en ese momento confieso que no sentí miedo de que nos pudiera pasar nada (aunque ahora a toro pasado sí que el riesgo estuvo pensándolo bien).
Lo primero que hice entonces fue contárselo a mi madre y por supuesto ocultar la noticia a mi abuela porque no quería crearle un estado de nervios.
Empecé a contestar a todos los mensajes que me seguían escribiendo preocupándose por nosotros, pero al cabo de un rato opté por hacer una publicación en una red social para dejar claro que estábamos bien…aunque los mensajes de apoyo y preocupación no cesaron.
Mi madre y yo con la excusa de ir a contratar una excursión nos ausentamos de los demás miembros de la familia y nos fuimos a valorar la opción de cómo abandonar el país lo antes posible, acudiendo a un puesto de la policía, en el que nos dijeron que necesitábamos un permiso especial ya que se iba a instaurar el “Estado de Sitio” en el país y existiría “Toque de queda” por lo que nadie podría salir a la calle…es decir el país debía quedar “blindado” En ese momento empezamos a preocuparnos un poco más.
Tras muchas gestiones conseguimos un permiso especial para poder abandonar el país a las 6 de la mañana del día siguiente o al menos poder llegar al aeropuerto, ya era todo un logro.
Tras volver al hotel habiendo conseguido ese permiso y al intentar acceder a mi teléfono me doy cuenta que han blindado todas las comunicaciones restringiendo todas las apps de mensajería y las redes sociales, pero como tengo un hermano que es un genio informático logro “piratearme” el móvil (no me pregunten muy bien como) y saltarse el bloqueo de las autoridades del país y así poder seguir comunicándome familiares y amigos y seguir estando informado de lo sucedido.
Esa noche iba viendo las noticias y como iban aumentando los muertos y heridos, pensando también que al día siguiente tenía que ir al aeropuerto donde se habían provocado casi todos los ataques y he de confesar que un poco de miedo si sentí.
A la mañana siguiente y habiendo dormido poco, estábamos listos sobre las 4 de la madrugada para poder salir del hotel, en cuanto nos lo permitieran y recuerdo que me llegó la noticia que habían intentado atentar en el aeropuerto, noticia cierta además, pero habían logrado desactivar la bomba…
Bueno la sensación de salir del Resort y ver un país sin nadie en las calles, tomada por los militares, es una imagen que no olvidaré.
Recuerdo ir en el coche que nos llevaba al aeropuerto y no ver ningún otro vehículo en las casi dos horas de trayecto al aeropuerto, nada más que militares y controles, sufridos en propia carne y eso daba bastante respeto.
Una vez llegamos al aeropuerto teníamos en mente que era un lugar posible como objetivo terrorista, pero también viendo los controles que allí había se hacía difícil que pudieran atentar ese día…
Pasamos numerosos controles exhaustivos con perros, revisión de maletas, preguntas, detectores de metales y demás (ver vídeo), ya mucho antes de acercarnos al aeropuerto y finalmente logramos llegar.
Una vez allí todo fue mucho más calmado y pudimos Coger un avión a Maldivas y recordar esta experiencia como una anécdota más, eso sí, teniendo muy presentes que hemos vivido en primera persona un trágico momento histórico”.
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