Alrededor de 80 jóvenes y talentosos estudiantes de escuelas musicales del norte de Polonia forman parte de esta semi profesional orquesta. Como el programa para ofrecer durante el Festival no requiere un conjunto tan grande, la orquesta se presentó con reducida cantidad de músicos, típica para la música de los clásicos. La primera intervención de la “Amber Youth Orchestr, ha sido con la “Pequeña Suite” de W. Lutoslawski, una composición muy ligera, llena de elementos melódicos y rítmicos del folclore Polaco. La Orquesta había producido un sonido simple, sin carga de exaltación, comparable con los timbres de los conjuntos de cámara. El espíritu confiado y optimista, fue la espina dorsal de una interpretación alejada de la intención tempestuosa, provocadas por la pesada manera de dirigir del maestro KRZYSZTOF KAMI?SKI. El director de la orquesta, debería mostrar todo el contenido de la partitura, dejando, que las notas hablasen por sí mismas. Fue una auténtica exhibición de los jóvenes músicos, quienes se desenvolvieron con una ductilidad asombrosa en los cambios dinámicos, melódicos y rítmicos. A pesar de que el “viento sopló en dirección opuesta”, la ejecución de la obra de W. Lutoslawski – “Pequeña Suite”, ha sido magistral, gracias a la sutileza y ligereza del impecable fraseo orquestal, cómo también por el humor que brota de esta música. Todo lo que tuvo que hacer el público, era escuchar la música con los ojos cerrados….
Tras este brillante aperitivo, el público disfruto del “Intermezzo”- una miniatura musical de la ópera “Cavalleria Rusticana” de P. Mascagni ejecutada con mucha nobleza sonora. Verdadera sorpresa ha sido la interpretación de la solista, PAULINA SOCHAJ, ejecutando el primer movimiento del Concierto para oboe No. 1 de L. A. Lebrun. Su fraseo tan fluido y musical que si no fuese por contemplación del instrumento, uno al momento se olvidaría de las limitaciones expresivas que este conlleva. P. Sochaj supo al mismo tiempo aportar carácter y musicalidad, misterio y delicadeza, cómo una claridad y limpieza. Sin duda hemos presenciado un estimulante ejemplo de talento. Es una lástima, que solo pudiéramos escuchar una parte de la obra en tan linda interpretación. Deseo a la joven artista un exitoso futuro.
Cómo obra que finalizó la actuación de la Joven Orquesta Polaca, bajo la batuta de Krzysztof Kami?skii, ha sido ejecutada la Sinfonía No 5 de F. Schubert. Al oír la Sinfonía, uno relaciona esta música con Mozart, ya que la “Quinta” suele tener más características del clasicismo vienés, que todas otras sinfonías de Schubert. Los músicos han demostrado conocer bien el alma de los clásicos al construir sonoridad llena de positivas combinaciones: alegría, vigor y humor, contra; discreción, intimismo y emotividad. El ritmo sostenido de los movimientos rápidos interpretado con mucha precisión, cómo también las partes suaves, delicadas y aterciopeladas, son una prueba, que la fuerza motriz de “Amber Orquesta” es, sin duda, gran respeto y estima para la música de los “Clásicos”. Gracias a las impecables interpretaciones, los pocos melómanos de Torrevieja, han podido apreciar el poder, individualidad y belleza de la música de F. Schubert, así como el genio de este creador. Personalmente llegué a la conclusión, que para oír las interpretaciones en vivo de una orquesta tan buena como la “Ambar” de Polonia, es suficiente cerrar los ojos. GRATULACJE !!!
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