Aparecer en esta ventana casi todos los días y no hacerlo hoy para hablar sobre la Inmaculada me parece que si no es pecado, le falta poco. Así que comienzo con la salutación que un 8 de diciembre se hacía (ya que el día grande de la Patrona de Torrevieja tienen novena) cuando se una persona realizaba al encontrarse una fría mañana de diciembre con cualquier vecino al entrar en la casa de nuestra Madre:
— Ave María Purísima.
— Sin pecado concebida.
Y es lo que viene diciendo Torrevieja, aunque los origen de la devoción a la Inmaculada parece que surge espontáneamente, o debido a la reconquista de este territorio o como sucede en otras localidades, por clara inclinación a la Imagen misma. Y es lo que Carlos III declaró y la hizo Patrona de España el 25 de Diciembre de 1760. Y es lo que Roma no reconoció, qué papas más torpes y más lentos no hicieron, hasta 1854. Y seguro que es lo que Torrevieja no sólo proclamó antes que nadie, sino que lo sigue haciendo ahora, en estos tiempos laicos.
Es lo que paseando anoche por las calles de su pueblo, con la humedad que se aproxima del mar, al que se acercó para saludar a los hombres que en el navegar tienen su trabajo diario, mientras los móviles intentaban captar esa imagen de niña, a manera de besa manos moderno, hicieron todos los presentes. Alrededor sonaba la música de banda intentando adornar más si cabe la bella imagen de la Pura y Limpia, ante la que se arrodilla un pueblo, mientras pasa bajo las laicas luces municipales de la Navidad que proclama lo que todos saben.
Por el paseo Vistalegre; frente al Casino con los fuegos artificiales; por Joaquín Chapaprieta, pasaba nuestra Pura y Limpia en procesión y era como santificar las fiestas paganizadas: como darle sentido cristiano de anuncio del Nacimiento a esas luces municipales. Pensé entonces que ya sé por qué Torrevieja, a diferencia de otros pueblos y ciudades católicas, no celebra apenas el Adviento. Y es porque la exaltación de la Purísima Concepción es el Adviento mismo en Torrevieja. La música rodea a una Muchacha Concebida Sin Pecado Original, que se pasea junto a su gente en la noche más bella de esta ciudad, sabiendo que pronto parirá al Salvador en Belén.
Pero la devoción a la Purísima en Torrevieja no es algo muerto. Es un culto vivísimo, una devoción que se renueva cada día, en cada exaltación de María durante el año. Otras manos de artistas han esculpiendo y pintando a la Madre de Dios, donde a la Purísima se le da forma de sentimientos (Esperanza y Paz, Victoria, la Estrella, Silencio, Piedad, Dolores, Carmen). Ella siempre, una pequeña imagen, y bajo su manto sagrado camina todo un pueblo que sigue defendiendo el Dogma de la Purísima que tan vivo como siempre, la defienden pidiendo a gritos su bendición a la que es Limpia Y Pura coronada de estrellas y la Luna a sus pies.
Por ello, en Torrevieja no escribir hoy de la Purísima es casi pecado. Así que, amigos prestadme vuestra voz para decir en nombre de esta Torrevieja que mantiene vivo el culto al Dogma de la Inmaculada: “¡Viva la Purísima viva!”.
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