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“Hamelín”, teatro en estado puro

Fernando Guardiola

Álbum, pinchando sonre la foto

Continúa celebrándose en el Teatro Municipal la I Muestra de Teatro Local, que anoche llegó al ecuador de la misma, con la puesta en escena de “Hamelín”  un texto de Juan Mayorga, que obtuvo el premio nacional de teatro en 2005 y 4 Max en 2006, por la Compañía Marco Davo, de la Escuela Municipal de Teatro dirigida por Raúl Ferrández. La historia está inspirada en el popular cuento “El flautista de Hamelín”, y toca el tema de una presunta pederastia a un menor de clase muy baja, aunque el  final es  “mucho más creíble” que el del original en el que el malo es el alcalde y para darle una lección el flautista éste se lleva a los niños que luego devolverá tras la presión popular. Carmen Ballester, Andrés Flores, Carlos Buades, Mamem López, Maite Martínez, Enrique Ros, Alfredo Reguera, el propio director Raúl Ferrández y Víctor Aldeguer que hace el papel de acotador (a modo de narrador del cuento), dan vida a esta historia que aglutina las claves de un caso policíaco con la cruda realidad del mundo en que vivimos. La sensación que se percibía anoche en el teatro era la de un “cuentacuentos” para adultos, donde se abordan la desatención afectiva, el miedo (de adultos y niños), la marginación, la miseria… con una reflexión final: “La necesidad de mirarnos a nosotros mismos antes de juzgar”, ya que el juez se incumbe de tal forma en la resolución del presunto caso de pederastia que olvida su propia situación familiar, con un hijo tan problemático, que por su propia dejadez es capaz de maltratar a su propia madre. La puesta en escena esta “vacía”, sin vestuario, ni decorados, y  a través de los actores y el narrador, los espectadores debimos poner con nuestra imaginación todo lo que no estaba físicamente presente en el escenario. En cierto modo me recordó al teatro griego, aunque en el siglo XXI, donde el vacío escénico se suple con explícitos textos bien narrados y donde la expresión facial y de gestos es imprescindible, llegando por momentos a ver vasos, teléfonos que suenan, papeles que se leen, donde solo hay vacío.

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