Objetivo Torrevieja

Estamos a mediados del mes de Junio y el número de mujeres que han sido asesinadas a manos de sus compañeros o maridos era de 32 al día 6, cuando este artículo salga nos tememos que, desgraciadamente, habrá crecido este macabro número. Nos produce tremendo dolor no encontrar la fórmula eficaz de parar esta sangría. Parece que la sociedad lo asumiera como si esto fuese lo normal y no es así, quienes mueren son mujeres, seres humanos. Nos tendremos que preguntar si la educación que reciben nuestros hijos y nuestras hijas a través de los medios de difusión, televisión, cine, etcétera, es la adecuada, ya que en la enseñanza, tanto primaria como secundaria, creemos que se educa en igualdad, tanto de mujeres como hombres y no en la diferenciación dominante y agresiva entre ellos. También tendremos que ver en casa que tipo de convivencia tenemos y con que respeto nos tratamos en el seno familiar. Quizás ya tendríamos que contemplar la necesidad de organizar algún tipo de programas de educación familiar. En Comunidades Autónomas y Ayuntamientos se tendrán que revisar los recursos económicos y humanos que se emplean para dedicar a estos problemas. Es imprescindible que el personal dedicado a este trabajo, sea especializado, tanto social como judicialmente. Se está comprobando, sobre todo en algunos de los últimos casos, que las víctimas no habían denunciado. No sabemos si por falta de confianza en la Justicia o por miedo a no sentirse protegidas desde el mismo instante de poner la denuncia.

Por el grupo de mujeres en Izquierda Unida:

Carmen Corredera Gallego.

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