Objetivo Torrevieja

Foto de un Torrevieja – Borriol (Archivo, Joaquín Carrión)

Crónica de Antonio Sala Buades

No ha podido ser más decepcionante, en cuanto a resultados, este final de primera vuelta en el que tantas esperanzas teníamos depositadas. Porque, además de no sumar puntos, los han sumado dos rivales directos, que han puesto una distancia no insalvable —obviamente, falta por disputar medio campeonato— pero sí muy preocupante por los derroteros en los que estamos entrando: el Torrevieja, en estas jornadas, se está mostrando como un conjunto romo en ataque e inseguro en defensa. Puede haber fases concretas en que despliegue un juego incisivo, en que parezca que tiene encarrilado el compromiso; pero al final acaba sucumbiendo por falta de eficacia en cada portería. Seguimos sin hallar el acierto en el remate y seguimos ofreciendo facilidades —las suficientes para complicarnos la faena— a los contrarios en momentos determinantes. Además, se notan las bajas de hombres destacados, y más que se producirán, entre unos percances y otros. Resulta más llamativo este bache tras haber incorporado futbolistas a una plantilla que los necesitaba. A las pruebas nos remitimos, la anhelada ampliación no está dando los frutos apetecidos: no marcamos por mucho que hagamos, mientras que nos marcan a poco que nos hagan. Y así vamos como vamos. Por no quedarnos sólo con el balance negativo, diremos que durante la primera media hora, los salineros se desenvolvieron de manera que parecía que iba a ser otra la historia de este partido. Asentados en la recuperación de Martín y la distribución de Carrasco y Damián, se colocaron mejor en el campo y empezaron pronto a generar ocasiones. Los dos últimos citados, uno por cada lado del ataque, quizá habrían precisado de mayor ángulo para dirigir sus disparos. Estaba trazado el camino. Más clara aún fue la arrancada de Robles, que desde fuera del área tampoco logró superar a Óscar. Tres oportunidades marradas —además de un gran tiro de Luis Carlos que desvió el guardameta— que nos hicieron pensar en lo mismo de siempre, y es que ya vamos teniendo ganas de que cambie el disco, por la cuenta que nos trae. En efecto, otra vez ocurrió: sin apenas bagaje ofensivo hasta ese minuto, el Borriol se adelantó en un disparo cuyos méritos no vamos a quitar a Tali, aunque con la pertinente observación de que se encontró inopinadamente con el balón y con Buba descolocado lejos de su área. Nosotros mismos nos habíamos metido en este lío y ahora teníamos que salir de él. Pero claro, una cosa es decirlo y otra cumplirlo.

Cuando suelta la ansiedad el oponente, éste se dedica a lo práctico, es decir, a no dejar jugar. La diferencia entre ir empatando o ir perdiendo se resume para el Torrevieja en que no responde con productividad a la obligación de construir. Aún antes del descanso, volvió Óscar a salvar el gol, esta vez en intento de vaselina escorada de Robles. Los locales tenían bastante con mantener la pugna controlada en el medio campo. Habíamos temido que, como en otras temporadas, recurrieran al lanzamiento directo aprovechando las cortas dimensiones de su terreno, pero no fue así. Los de Calleja, sustentados en la ventaja, hallaban pasillos para organizar rápidos contragolpes. Ésta fue la fase en que más trabajo tuvo Buba, que evitó el segundo tanto a los pies de Tali y de Pachi, además de rechazar otro disparo de Jaume Almela. Mediada la segunda parte, la coyuntura era notoriamente adversa. Por aferrarnos a algo, nos aferrábamos entonces a que el Borriol no había apuntillado cuando lo había tenido a su alcance. Nos aferrábamos, en fin, a que les sucediera a ellos lo que nos había sucedido a nosotros. Pero tampoco. Justo cuando se mostraban más temerosos, un envío largo acabó en una discutida falta en el arco del área, merced a la cual Bielsa, demostrando su calidad, cerraba el partido salvo hecatombe para los suyos.

Si ochenta minutos no habían aportado nada potable a nuestros intereses, no podíamos esperar un vuelco radical en los últimos diez. Los amarillos continuarían batallando, pero con la moral hundida ante la derrota consecutiva que se avecinaba. La segunda cartulina a Carrasco dejaría al equipo en inferioridad. Todo estaba consumado. Los rojillos no cejaron en su intensidad defensiva para evitar sustos innecesarios. Y no los pasarían. Así que Borriol, terreno propicio otros años, fue en el presente la prolongación de este viaje a ninguna parte en que nos hemos embarcado. Cuando, a las seis de la madrugada, arrancaba el autobús en pleno temporal, nuestra inquietud añadida era que se jugara el partido para no tener que repetir entre semana el desplazamiento más largo del torneo. A la vuelta, con el 2-0 en las costillas, el pensamiento iba para otro sitio. La batalla de Almoradí —veremos, como está y como puede quedar Sadrián, si tiene lugar en la fecha prevista— con la que comenzará la segunda vuelta toma un carácter más decisorio. Es pronto para volvernos locos, pero la talla de los posteriores contrincantes no augura nada halagüeño si no se sacan los puntos contra el último ocupante de la zona baja —la nuestra, por desgracia— que nos ha deparado el calendario en esta serie de tres compromisos, de los cuales dos ya han resultado fallidos.

 FICHA TÉCNICA

Categoría: Tercera División. Grupo: sexto (Valencia). Temporada: 2016-2017. Jornada: 21.

Estadio: municipal El Palmar. Fecha: domingo 18 de diciembre de 2016. Hora de comienzo: 12.00.

Club de Fútbol Borriol: Óscar, Jaume Almela, Ramón Pallarés (Pachi 45’), Gonzalo, Pepe Mora, Javi Mora ©, Pedro Hidalgo (Juan Carlos 64’), Chimo Ballesteros, Bielsa (Juan López 80’), Tali y Colomer. No jugaron: Edi y Rubén Fortuño. Entrenador: Óscar Calleja García.

Club Deportivo Torrevieja: Buba, Vicente Boix, Luis Carlos, Calzado, Pecha, Martín (Booker 61’), Matheus, Buza (Pastor 57’), Damián (David Soto 74’), Carrasco y Robles. No jugaron: Lucas y Álex. Entrenador: Antonio Pedreño Saura.

 Árbitro: Bueno Miralles, del Bajo Maestrazgo, auxiliado por Pérez Cano y Flos Fresquet. Por el Borriol, amonestó a Javi Mora y Pachi; por el Torrevieja, mostró una tarjeta a Calzado y Matheus, y dos a Carrasco (expulsado 80’).

Incidencias: Último partido de la primera vuelta del campeonato, disputado con lluvia, por cuya causa se aplazaron dos encuentros (el de Almoradí y el de Orihuela) y se interrumpieron otros dos comenzados (el de Crevillente y el de Játiva) de la jornada. Se guardó un minuto de silencio en memoria del antiguo directivo local José Valls, cuya hija acudió al campo a recibir un ramo de flores. Robles y Juan López jugaron con guantes. Martín hubo de retirarse lesionado. El Torrevieja, que suma siete encuentros consecutivos sin ganar y vuelve a los puestos de descenso, es derrotado por primera vez en El Palmar de Borriol, después de haber obtenido tres victorias y dos empates (encajando un solo gol) en las cinco visitas hasta la fecha a este campo.

Goles: 1-0, 28’: Tali corta en campo propio un saque de Buba desde fuera de su área y, viendo adelantado al portero, lo supera con un lanzamiento en parábola desde más allá de la línea divisoria. 2-0, 78’: Bielsa lanza un golpe franco directo desde el arco del área y el balón entra tras dar en la parte superior del poste derecho.

Filed under: Actualidad, Deportes |