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Cada mochuelo a su olivo, … y los niños de testigos

Rafa Ballester

Álbum, pinchando sobre la foto

VIDEO: Liberando el mochuelo

Ocho  niños se convirtieron en la mañana de ayer en unos privilegiados al poder disfrutar del taller ‘Cada mochuelo a su olivo’, en el que descubrieron las distintas especies de aves rapaces nocturnas que viven en el Parque Natural de La Mata y Torrevieja. En esta actividad, que se desarrolla todos los miércoles de agosto, los participantes tienen la suerte de observar un ejemplar de mochuelo y sus costumbres y tomar parte en su posterior liberación. El taller supone una oportunidad para los más jóvenes de conocer el entorno medioambiental de la ciudad y aprender aspectos de la vida natural. La visita se inició en la casa forestal del Parque Natural de La Mata, donde los pequeños vieron una presentación sobre las estas aves dentro de las lagunas. Son un total de cinco especies de aves nocturnas que han establecido su hábitat en el parque, como el búho real y la lechuza común. Tras esta primera incursión en la vida de las aves, el grupo de ocho  niños, acompañados por Jesús Manresa, uno de los técnicos del  parque, recogieron restos de “egagropilas”, que son restos de alimentos que búhos y lechuzas no pueden digerir y regurgitan. Después de tomar unas cuantas muestras, las desmenuzaron y descubrieron restos de animales que las aves no pueden tragar, sobre todo huesos, cráneos y mandíbulas de roedores u otros pájaros que las rapaces cazan. Además, los pequeños pudieron comprobar cómo la naturaleza aprovecha cada uno de los elementos, al ver a las hormigas recoger los restos, sumándose a la cadena alimenticia. Un momento muy especial de la jornada fue la suelta de dos ejemplares de mochuelo europeo dentro del parque, que los pequeños bautizaron como Pedro y Alba. Los niños pudieron tocar el suave plumaje de estos pájaros, que les confiere una mayor velocidad, y sus grandes ojos, muy importantes para la caza nocturna que desempeñan. Después de una breve despedida, un  mochuelo, donado por el Centro de Recuperación de Santa Faz en Alicante, voló sobre las cabezas de los niños y se dirigió a las profundidades del parque, lejos de la vista de todos, donde desarrollará otra vida dentro del hábitat del paraje y estableciendo un nuevo equilibrio. Precisamente estos talleres son importantes para que los pequeños conozcan las amenazas de los animales del parque.


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