Objetivo Torrevieja

La historia del Circo se remonta al legado cultural dejado por algunas de las civilizaciones antiguas, desde el lejano oriente (China,Mongolia, India, etc.), hasta el occidente próximo (Grecia, Roma, Egipto, etc.). A mediados del siglo pasado la llegada de un circo a nuestros pueblos era todo un acontecimiento cultural. Por las calles sin asfaltar y sin prácticamente tráfico, los componente del circo organizaban unos espectaculares desfiles, en los que incluían las fieras y animales que posteriormente actuarían. Eran circos, donde casi todos

eran familia, donde las carretas en las que llegaban no reunían unas condiciones higiénicas normales para la época, y era de lo más normal que se asentaran junto los rios o arroyos de las ciudades, donde poder satisfacer sus necesidades higiénicas. Desde muy temprana edad, quedé fascinado por el mundo del circo. Quizá influyerán dos películas totalmente dististas, pero ambas reflejaban el interior del mundo cirquense. Una fue “El mayor espectáculo del Mundo” de Cecil B. DeMille, el mismo director de “Los 10 Mandamientos”, una superproducción protagonizada

por Marlon Brando que obtuvo dos Oscar. La otra, la entrañable “Pelusa”, con una jovencísima Marujita Díaz, que hizo famosa la canción “Banderita” de “Las Corsarias”.

Con este afán y recuerdo, contacté ayer con dos de los  socios propietarios del Circo que actualmente visita Torrevieja, “El Gran Circo Wonderland”, Javier Turiel y Ringo,  a los que expliqué la intención de vivir una ilusión que siempre había tenido, ver y vivir la vida de un circo por dentro.

Realmente hubiera neceitado no 3 horas sino 3 semanas, para conocer a fondo las vicitudes de una pequeña ciudad como es la de un circo. Desde luego que ya no son aquellas carretas, y aquellas condiciones de hace 50 años, hoy días, las caravanas reúnen unas condiciones óptimas, los animales estan en unas jaulas adecuadas y reciben unos tratamientos sanitarios y alimenticios adecuados, hasta tal punto que la tigresa fue madre recientemente de cuatro cachorros. Los niños están escolarizados, aportando el Ministerio de Cultura un profesor que se desplaza con ellos.

El campamento, en el que conviven personas de 12 nacionalidades se dispone como una pequeña ciudad, donde no falta una especia de plaza central, adornada con maceteros, donde trascurre la vida de asueto, entre función y función. Con todo y con ello, el mundo del circo sigue guardando esa esencia nómada, misteriosa y eterna, que atrae sobre todo a los más pequeños. Es triste que las video consolas, la televisión y otros tantos entretenimientos, haya alejado a los niños, y ante todo se haya perdido el interés de los mayoes por acercarlos al Circo. No debe ser nada fácil, andar de pueblo en pueblo, acarreando miles de kilos de equipaje, animales, familias, …y lo que es peor, tener que arrastrar y a veces resignarse a olvidar, esas pequeñas historias de amor que surgen en el trasiego de ciudad a ciudad, y siempre hay que dejar en el camino.

En el espectáculo que el Wonderland nos ofrece, no falta de nada de lo que cualquier enciclopedia definiría como circo clásico, los animales, los saltimbanquis,los funambulistas,  los trapecistas, los magos, los payasos, …  y sobre todo no falta ese espíritu de alegría que contagia a todos  los que acuden en busca de unas horas de diversión y arte. Aunque tristemente, la mayor de las veces, no se  llegue a la mitad del aforo de afluencia de púlico. Alguien definió al Circo, como el “arte errante”, otros como el anteriormente citado Cecil B. DeMille, como “El mayor espectáculo del mundo”, …  quizá no lo sea, pero desde luego, es el que se hace con más corazón. Estan invitados a no perderse la gran aventura del Circo. Estará con nosotros hasta el próximo Domigo día 5 en Torrevieja.