Álbum 1, pinchando sobre la foto (Autores: Pedro Grimao y Alfonso Pascual
Fernando Guardiola
Álbum 2, pinchando sobre la foto
VIDEO: Dúo de la Antonelli y Giuseppini
Entrar ayer al Teatro Municipal y ver su aspecto, lleno hasta la bandera, daba una idea de lo que nos esperaba. Ya se había estrenado el día anterior, pero el “maremagnum” informativo del sábado, no me permitió asistir al mismo. Lo más importante no era el ambiente físico, sino el emocional,… muchas personas al entrar me comentaban. “verás que maravilla”, “te va a encantar”, …. y me encantó. No se puede poner mi un “pero”, al resultado de tantos meses de trabajo, de esfuerzo, de poner el corazón en algo tan efímero, como es realizar dos representaciones de algo tan trabajoso como la obra que ayer tuvimos ocasión de presenciar. A los que no pudieron asistir y ahora se pueden deleitar con los extensos álbumes de fotos que les facilitamos, les ofreceré algunos datos de la obra. El dúo de La africana es una zarzuela, con música de Manuel Fernández Caballero y libreto de Miguel Echegaray. Se estrenó con gran éxito en el Teatro Apolo de Madrid, el 18 de mayo de 1893. La obra trata la historia de una humilde compañía de ópera se prepara para cantar L’Africaine (La africana) de Giacomo Meyerbeer. El ruin empresario Querubini (Antonio M. Prieto), tiene como lema ahorrar al máximo y no pagar a nadie. El tenor (Francisco Moreno), un joven de buena familia huido de su casa, está locamente enamorado de la soprano, la Antonelli (Ascensión M. Perona), “una andaluza graciosa y rica que sal derrama”. Este coqueteo despierta los celos del empresario y de la hija de éste, Amina (Belén Puente), que se derrite por el joven tenor. Giuseppini, el tenor, aprovecha los ensayos para abrazar a la Antonelli, desatando la ira de Querubini cuando lo hace sin pudor en mitad de la representación, que es interrumpida por el empresario que está a punto de arder de rabia. Mediante la intervención de la autoridad todo vuelve a su estado normal, pero una segunda interrupción, la de la madre del joven tenor (Carolina Pérez), que lo ha estado buscando por toda España, hace que todo se venga abajo. No puedo destacar personalmente el trabajo realizado por cada uno de los actores, porque tendría que hacer una larga nómina y destacar uno a uno su bis cómica, sus movimientos, dando a las escenas una veracidad que no tendrían si se limitaran a “figurar”, mientras los personajes centrales llevan el peso de la representación. No sería justo el no aplaudir la hermosa ejecución musical de la obra, por la orquesta dirigida magistralmente por José Vicente Campello. Y por último dar un aplauso a esas dos figuras de la escena, como Antonio Ballester, que se sacó un monólogo de la manga, donde no dejó títere con cabeza, incluyendo la crisis, los recortes y a nuestro familiar más cercano, la prima de riesgo y a Pilar Páez, que irrumpió en el patio de butacas, cantando una “picardía” de revista de nombre “la vaselina” y que hizo ruborizar hasta al mismísimo alcalde, que acudió junto a otros miembros de la corporación a la representación. Y como siempre digo y diré, cuando este tipo de eventos de eventos se presentan en rueda de prensa, que es una lástima que tanto trabajo y tanto arte, se limiten a dos representaciones en nuestra ciudad y privemos de su disfrute al resto de la humanidad. Vaya desde aquí un ¡Bravo!, para los actores, músicos, tramoyistas, luminotécnicos y empleados del teatro, que estoy seguro que es el de todos los que de verdad apreciamos las cosas que se hacen con el corazón.
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Filed under: Cultura | Tagged: duo, el, torrevieja, zarzuela |
Gracias Fernando por tus palabras y tus reportajes que son siempre tan maravillosos.
Ascensión Perona.