Momento de la retira del cadáver. Foto F.G.
La autopsia realizada al niño de diez años fallecido el pasado domingo en Torrevieja murió a causa de una peritonitis. Los resultados del examen forense descartan, por tanto, cualquier indicio de violencia, tal y como sospechaban los investigadores de la Guardia Civil en sus primeras gestiones relacionadas con este triste suceso. Un equipo del Instituto de Medicina Legal practicó ayer la autopsia, sólo 24 horas después de que el chico, de nacionalidad colombiana, hubiese sido encontrado, ya sin vida, en su domicilio de la calle Ramón Gallud. Los gritos de desesperación de los familiares alertaron a los vecinos de la zona, que vieron cómo en cuestión de minutos los alrededores se llenaban de dotaciones policiales y sanitarias. Todo intento por reanimar al joven resultó inútil, puesto que ya había fallecido cuando el personal sanitario accedió al domicilio. Los hechos ocurrieron en torno a las diez de la mañana, mientras que el levantamiento del cadáver se llevó a cabo antes de la una de la tarde. Los investigadores realizaron una minuciosa inspección ocular de la casa, donde no apreciaron ningún signo de violencia. La autopsia ratificó ayer esa conclusión.
F. Reyes
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