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El “Turbio”

Por Francisco Sala Aniorte, Cronista Oficial de Torrevieja
(Publicado en el Diario “La Verdad” el 20.06.2014)

Antonio Mínguez Sánchez ‘El Turbio’. / Colección de Francisco Sala

Antonio Mínguez Sánchez ‘El Turbio’. / Colección de Francisco Sala

Especulación es el término que describe las operaciones comerciales o financieras para obtener beneficios en las variaciones de los precios. Esto no engloba a los casos de corrupción urbanística en las zonas más ‘apetecibles’ para construir y ganar dinero. La especulación inmobiliaria se realiza en el suelo rústico, a través de su compra a bajo coste, recalificación y venta, con grandes rentabilidades para el especulador.
Antonio Mínguez Sánchez, conocido con el apodo de ‘El Turbio’ fue un especulador, emprendedor, comerciante e industrial en la Torrevieja de la segunda mitad del siglo XIX. El porqué de su sobrenombre quizás quede desvelado en estas líneas.
Nació en Torrevieja, el 25 de marzo de 1824; hijo de torrevejenses, Antonio, de profesión marinero, y Rafaela Sánchez; y nieto de jornaleros llegados de San Miguel de Salinas: Vicente Mínguez y Rita Hernández, pioneros a finales del siglo XVIII de la naciente Torrevieja.
Antonio Mínguez se hizo cargo de los barcos y negocios de su padre, mientras la villa se reconstruía y recuperaba de su total destrucción tras los terremotos de 1829. Como armador, el 29 de junio de 1870, matriculó a su nombre el barco “San Rafael” y, el 7 de enero de 1894, perdió el falucho “Virgen de los Ángeles” frente al cabo de Cabo de Gata. En aquella época las travesías a Orán eran muy rentables para los armadores, por de la venta de pasajes clandestinos a campesinos empobrecidos del interior de las provincias de Alicante y Murcia a Orán que partían desde la bahía de Torrevieja para buscar allí el sustento. De regreso se obtenían pingües ganancias por el fraude fiscal y contrabando de tabaco, seda, porcelana y otros géneros procedentes de la Argelia francesa y Gibraltar, y que introducían en España, con el consiguiente engaño a la Hacienda Pública.
En 1870, siendo concejal, ‘El Turbio’ fue testigo de la aprehensión de armas y pertrechos a jefes de una conspiración carlista. Ocupó la alcaldía en varias ocasiones, la primera el 10 de diciembre de 1872. El 6 de febrero de 1873, proclamada un día antes la República en España, el Ayuntamiento por él presidido, en sesión extraordinaria, procedió al nombramiento de la milicia ciudadana compuesta por tres compañías de personal armado. El 11 de febrero, la plaza de la Constitución fue ocupada por aquel Comité Republicano, situándose algunos de sus miembros en el campanario de la iglesia, elegido como observatorio. Pese a haber quedado suspendido sus funciones de alcalde junto a su corporación, continuó gobernando el pueblo. Un mes más tarde, en marzo de 1873, el alcalde Mínguez, en calidad de industrial, presentó la única solicitud para el arrendamiento de la línea telegráfica entre Torrevieja y Orihuela, consiguiendo su adjudicación.
En sus empresas y negocios le fue de mucha ayuda la amistad que tuvo con Eleuterio Maisonave, diputado por el distrito de Alicante y ministro en los gobiernos de Pi y Margall, Salmerón y Castelar, organizando el Partido Republicano Democrático Federal en Alicante; Antonio Mínguez fue el presidente del Comité Republicano Posibilista de Torrevieja.
Los negocios le iban viento en popa. El 14 de abril de 1871, compró a Manuela Quiles Fuster la hacienda ‘Lo Quiles’, junto a San Miguel de Salinas; y la finca ‘La Castellana’ entre esa población y Torremendo.
Con lo que obtuvo más beneficios fue explotando su muelle de carga y descarga, proyectado en 1874, que fue informado favorablemente para su construcción y concesión por el Ayuntamiento. Fue el único muelle privado que existió en la localidad durante el último cuarto del siglo XIX y primera mitad del XX.
Las propiedades que con el tiempo darían a él y después a sus herederos grandes fondos especulatorios fueron los terrenos que circundaban Torrevieja. El 3 de octubre de 1889, por escritura firmada en Madrid ante el notario Francisco Turón y Bosca, Antonio Mínguez compró al Banco Hipotecario de España la partida titulada ‘Loma de los Gases’, ‘El Torrejón’ y ‘Ensanches’.
Las fincas, de millones de metros cuadrados, lindaban al Norte, con la hacienda “Los Torregrosas” y de “El Pozo Dulce” y en parte con el término de Guardamar; al Este, estaban situada junto a las tierras de Romualdo Pérez, con el término de Guardamar y, en parte, con la costa; al Sur, con la playa; y al Oeste, con la redonda del molino de Saturnina Ballester, con la propiedad de Luis Casciaro, y con el sitio destinado a ensanches de Torrevieja; compró también la finca ‘La Torreta’ junto a la laguna de Torrevieja.
Estuvo casado con Ángela Moreno y tuvo siete hijos. Su hogar todavía se alza en pie, en la calle Chapaprieta, frente al establecimiento fotográfico de Jaime Vera, con su vivienda, almacenes y cuadras. Murió el 2 de enero de 1898, cercano a cumplir los 74 años.
Antes de su fallecimiento ya había vendido algunas pequeñas parcelas a otros emprendedores y vecinos, entre los que se encontraba un solar en ‘Loma de los Gases’ que, el 30 de marzo de 1895, adquirió Antonio Hernández Crespo, industrial, afincado en Orihuela, que realizó la primera conducción de agua potable a Torrevieja para abastecer a sus primeras fuentes públicas.
Durante la 2ª República, sus herederos vendieron al Ayuntamiento los terrenos en los que más tarde se levantó el ‘Colegio Virgen del Carmen’, hoy ‘Centro Cultural’. La explotación del muelle continuó hasta perderlo definitivamente frente al Estado al comienzo de las obras de relleno del puerto, en un pleito que el abogado Chapaprieta intento que se fallara a favor de la familia Mínguez.
En 1973, sus sucesores cedieron gratuitamente a la ‘Compañía Telefónica Nacional’ un solar en la calle Apolo para la construcción su sede. Vendieron a Justo Quesada Samper dos millones de metros cuadrados de superficie de la finca titulada ‘La Torreta’, al precio de dos pesetas el metro cuadrado, construyendo la actual urbanización; además, en terrenos de la partida de ‘La Loma de los Gases’ se construyó la ‘Residencia de la Seguridad Social’.
Tras la aprobación del plan general urbano de Torrevieja se traspasaron, edificaron y vendieron otros solares del barrio del ‘Calvario’ -‘Los Ensanches’- y ‘Las Lomas de los Gases’, donde se levantaron colegios, plazas, parques, policía, sedes sociales, instalaciones sanitarias, museos, cuartel de la Guardia Civil, Museo de la Semana Santa, los Juzgados, etc.; y viviendas, miles de viviendas y las que aún quedan por construir. Todo un Edén…
Muchos solares de ‘El Turbio’ esperan cautelosamente el nuevo arranque de la construcción y mientras se continuará utilizando con bastante frecuencia el término especulación del suelo con delitos vinculados al urbanismo. Pero la especulación no es ni ilegal, ni delito, todo depende de la “claridad” o la “turbidez” con que se haga.
Una vez derribada, a muy buen criterio, el trozo de valla que separaba el bar ‘La Marina’ del paseo, bien podría ponerse una placa a la entrada del puerto que señalase el “Muelle de Antonio Mínguez El Turbio”.


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