A media mañana de ayer vecinos de la Cala de la Zorra, alertaban de la aparición del cadáver de una tortuga boba en la Cala de Torrevieja. Inmediatamente se avisó al biólogo municipal Juan Antonio Pujol que inmediatamente puso en marcha el protocolo para estos casos. Desde la concejalía de Medio Ambiente comunicaron que el animal tenía una longitud de caparazón de 68 centímetros y se encontraba en avanzado estado de putrefacción, no trascendiendo ni las causas del fallecimiento ni la procedencia de esta especie.
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