El teatro acogió ayer el estreno de un musical “para no perdérselo”
Poco más de media entrada, en el Teatro Municipal, se dio cita anoche para asistir al estreno en Torrevieja del musical “Fiebre del sábado noche”. Un espectáculo extraordinario, donde desde el primer minuto hasta el último, se suceden las coreografías, algunas de excelente ejecución, con precisión casi matemática en sus movimientos. El espectador se agota, solo de ver la energía que se derrocha en cada escena del musical. Con las canciones en español de los Bee Gees, y una orquesta que le pone música en directo, nos trasporta a finales de los 70, en suburbio de Nueva York, donde un dependiente de una tienda de pinturas, se pasa la noche en la discoteca “Odisea 2001, prevaleciendo el contacto con sus amigos, de vida nocturna ante cualquier cosa. Tony Manero es un bailarín fabuloso, que lo gana todo, y es admirado por ello y cortejado por las chicas. Conoce allí a Stephanie Magano, una ambiciosa chica que quiere a través del baile ser algo más en la vida. La trama se complica con fracasos familiares y hasta un suicidio, pero ante todo prevalece el amor. El final es apoteósico, un par de cuadros con todo el elenco sobre el escenario y el público puesto en pie, coreando y bailando las canciones, hacen inolvidable y recomendable la asistencia a este evento.
Rueda de prensa
Con anterioridad, y tras un pase para la prensa, se dieron cita en el ambigú del teatro, el productor, José Gonzalo Pérez y Juan Pablo di Pace, protagonista del musical, que nos contaron los sentimientos encontrados que les produce, que Torrevieja sea la ciudad elegida para cerrar la gira que han mantenido durante más de un año. Resaltaron que el montaje que se ofrece es el mismo que se ha hecho en todas las ciudades importantes en que se ha presentado, Nueva York, Londres, Paris, Madrid, Berlin, etc.
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