Objetivo Torrevieja

Álbum, pinchando sobre la foto

Crónica de Antonio Sala Buades

Revela el resultado, tan rotundo como ajustado a la realidad, que nada han arreglado las vacaciones navideñas. Ni el ansiado regreso de los lesionados ni la perspectiva de retomar el campeonato después de tres semanas de descanso en la competición han aportado mejoría a un equipo que continúa sin recursos para obtener puntos, y eso por no hablar de la escasa —casi nula en las últimas cinco jornadas— capacidad goleadora. Si hasta hace poco veníamos viviendo de la seguridad en defensa y de algún que otro lance inspirado en ataque para sumar victorias, ahora las tornas han cambiado radicalmente: no es sólo que no marcamos, es que ya ni creamos ocasiones, pues apenas nos arrimamos; y además, el contrario termina por encontrarnos los aspectos débiles —cada vez más ostensibles— hasta que abre la cuenta y, en resumen, resuelve el partido a su favor. En definitiva, de mantener el cero en la portería propia hasta ver qué ocurría, en estas preocupantes jornadas el cero que se mantiene es el de la portería rival. Y en tales circunstancias, ocurre lo que tiene que ocurrir.
También se está repitiendo la impresión de que el Torrevieja es capaz de sostener una pugna igualada sólo durante un cierto tiempo, que puede superar el intermedio, y luego termina bajando el nivel hasta el primer fallo decisivo que lo lleva irremisiblemente al hundimiento final. Así que el guion de Rojales no varió en lo esencial al que ya sabemos de memoria, de tan leído. La defensa de tres centrales ordenada por Francisco Rico no quitó iniciativa a los locales, que iban cogiendo ritmo según avanzaban el cronómetro. En la primera parte, mientras el medio campo amarillo aguantó con alguna fuerza, la diferencia aún no era ostensible. No obstante, a los cuatro minutos, Manu Vidal hubo de estirarse para desviar a córner un potente lanzamiento de golpe franco de Lloyd, en una acción idéntica a la que supondría el primer tanto de la mañana. Muy esporádicamente, pero el Tháder se desenvolvía con mayor profundidad. El guardameta torrevejense detuvo a los once un disparo raso del lateral zurdo Villa. En cuanto al capítulo ofensivo de los visitantes, por reseñar algo, diremos que se intentó alguna combinación que burlara a la zaga, que se llegó si acaso alguna que otra vez por cada banda hasta cada lateral del área adversaria, y que ahí quedaría el asunto.
Parecía que los amarillos temían entrar en la espiral negativa que los viene atenazando, pero no será porque los acontecimientos no se hubieran visto venir de lejos. A los veintiséis minutos, Walid desvió el tiro de Dani Lucas desde la frontal. Y dos después, en la ocasión más clara de este periodo, el citado Dani Lucas recogió un rebote en la misma zona y estrelló el lanzamiento raso en el poste izquierdo. Ya no tendríamos igual fortuna en la reanudación: a la segunda, Lloyd —subrayemos la extraordinaria calidad y potencia de su lanzamiento parabólico— dio en la diana. Para más inri, esa misma falta fue la que acarreó la segunda tarjeta a Walid, en un balón que había conducido durante muchos metros Dani Lucas, tras el rechazo de su cobertura y el pase que originó el contragolpe. Todo ello, susceptible —como las innecesarias amonestaciones que recibimos y que nos condicionan— de ser anotado en nuestro debe. En un periquete, con un hombre menos y con un gol en contra. Afloraba de nuevo la vulnerabilidad del Torrevieja; con lo cual el Tháder, bien colocado y a la expectativa, se adueñaría del resto del partido, en cuanto hiciera bien el trabajo que cabía esperar.
Intentar, lo que se dice intentar algo, lo que se pudiera y como se pudiera, sí lo intentarían los diez salineros, y los que iban saliendo del banquillo; si bien la convicción disminuía proporcionalmente a los minutos transcurridos y a las evidencias constatadas. Jovi continuaba disfrutando de una plácida sesión, limitándose a recoger envíos sin peligro. Cuando sus compañeros apretaran, aumentaría la cuenta y adiós a cualquier posibilidad por nuestra parte. Dos minutos antes del segundo gol, a centro de Quino, lo había tenido en su bota Nino, que sí aprovechó la siguiente ocasión. A esas alturas, ganas, lo que se dice ganas de seguir jugando al fútbol, las justas; pero había que cumplir el trámite y se cumpliría. Cerró la cuenta de cabeza Piti, y menos mal que estábamos concluyendo, porque el número podría haber aumentado. Dentro del reiterado guion del que hablábamos antes, inquieta asimismo que se reciba con alivio el pitido final sólo para no encajar un aún más abultado correctivo. Aunque, si nos atenemos a la primera acepción de este vocablo en el diccionario —«que corrige»—, ya nos gustaría que lo fuera realmente. Porque estas derrotas, corregir, lo que se dice corregir, de momento no nos han corregido mucho.

FICHA TÉCNICA

Categoría: Preferente Valenciana. Grupo: cuarto. Temporada: 2017-2018. Jornada: 17.
Estadio: Municipal de Rojales (césped natural). Fecha: domingo 7 de enero de 2018. Hora de comienzo: 11.329.

Club Deportivo Tháder (camiseta blanquiazul a rayas verticales, calzón negro y medias blanquiazules a rayas horizontales con vuelta negra): Jovi, Javi, Miguel, Raúl (Piti 65’), Lloyd, Villa (Carlos 67’), Rafa, Rubén, Arias (May 62’), Dani Lucas (Nino 71’) y Quino. No jugó: Pablo (portero). Entrenador: José Manuel Ruiz Giménez.

Club Deportivo Torrevieja (camiseta, calzón y medias amarillos): Manu Vidal, Vicente Boix, Borja (Mario 82’), Walid, Verdú, Booker (Santi 80’), Manu Amores, Ramiro, Mar (Flores 74’), Beltrán (Pablo Coria 68’) y Juampe. No jugó: Buyo (portero). Entrenador: Antonio Pedreño Saura.

Árbitro: Elizondo Portellano (Iñaki), de Elche, auxiliado por Matéu Roselló (Gabriel) y Martí Gran (David Ángel). Por el Tháder, amonestó a Dani Lucas (43’), Raúl (47’), Rafa (50’) y Miguel (82’); por el Torrevieja, mostró una tarjeta a Verdú (22’), Antonio Pedreño (entrenador, 40’) y Booker (73’), y dos a Walid (34’ y 55’, expulsado).

Incidencias: Última jornada de la primera vuelta del campeonato y primera del año 2018. Volvió a la titularidad con el Torrevieja el guardameta canterano Manuel Vidal Rodríguez (que había formado parte de la plantilla salinera en Tercera División entre 2007 y 2013, aunque sólo había jugado en las dos últimas temporadas). Después de este encuentro, Vicente Boix es el único torrevejensista que ha disputado todos los minutos de la primera vuelta, al quedarse en el banquillo el portero Buyo y ser expulsado el central Walid, los otros dos jugadores que hasta la fecha habían actuado en todos los partidos completos. En el descanso, fue homenajeado el equipo de juveniles del Tháder que logró el ascenso de categoría en 1994, con presencia de los jugadores de aquel entonces y un emotivo recuerdo para el tío Argentino, fallecido, que había sido su entrenador durante varios años. Con esta derrota, el Torrevieja suma la misma cantidad (catorce) de goles marcados y encajados.

Goles: 1-0, 55’: Lloyd lanza un golpe franco directo desde veinticinco metros, el balón describe una ligera parábola haciendo inútil la estirada de Manu Vidal y entra tras dar en la parte inferior del travesaño. 2-0, 80’: Nino recibe desmarcado en el área, escorado a la izquierda, un pase en profundidad de May, y supera la media salida del portero con un tiro a media altura. 3-0, 84’: Piti salta entre la defensa y cabecea en el área pequeña, ajustado al primer palo, un centro desde la derecha de Javi.

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