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El SC Torrevieja encadena por primera vez en la liga dos victorias consecutivas tras ganar 0-2 en Benijófar con un partido solvente pero que se atascó cara a la portería local en la primera mitad. No obstante, tras los tantos de Arias y Gonzalo en la segunda parte, cuatro equipos, incluidos los salineros, forman un pelotón de 4 clubes embutidos en sólo 4 puntos, de manera que la competición no puede estar más interesante cuando se acaba de cumplir un tercio de la misma.
Por otra parte debutó en la recta final el defensa central Adrián Ortiz, que saltó al campo junto con el también central Sami, que se había perdido por lesión las últimas jornadas. El choque concluyó con una parada del meta visitante Nico a una falta benijofera que se fundió con los aplausos de la afición torrevejense desplazada al coincidir con el final del partido.
Pero antes de llegar a esta plácida estampa los salineros vivieron ciertos momentos de apuro en el inicio del choque. Si bien el dominio territorial era de cabo a rabo para los pupilos de Carlos Pérez, técnico del equipo salinero, no se terminaba de abrir la lata y la animosidad del Benijófar no ponía nada fácil defender los ataques locales. Eso sí, la práctica totalidad de ocasiones eran para el SC Torrevieja, como un disparo cruzado de Lucas que se marchó fuera lamiendo el palo.
Por su parte, Arias mandó un cabezazo al larguero y también anotó un tanto anulado por mano, mientras que una acción de tiralíneas torrevejense incurrió en un exceso de generosidad de Gonzalo, que en lugar de finalizar cedió para la llegada de Cristian, que llegó forzado al remate. Aunque la jugada no acabara en gol representó el espíritu colectivo de un Torrevieja donde tras un detenido análisis de las imágenes, jugadores como Burguillos, Manu Amores, Kevin o el propio Cristian siempre estuvieron muy participativos en las situaciones que terminaron generando peligro.
Aún así, se llegó al descanso en una gélida tarde con un cero a cero que podía hacer aflorar las dudas pero en el 53 Arias remachó a la red un servicio de Manu Amores prolongado por un Gonzalo que acabó derribado en el suelo por el esfuerzo de la acción.
El Benijófar seguía plantando batalla con algunas individualidades, e incluso reclamó dos penas máximas en el área forastera, aunque le costaba ya mucho inquietar en ataque, y en la recta final se quedó con un hombre menos por expulsión de Helios.
El equipo torrevejense jugó entonces a placer y se vio a Gonzalo bajar a recibir más a la media punta, descargando en Cases y Liam otras responsabilidades. Con la superioridad numérica y abierto el abanico de combinaciones, Lucas Góngora asistió desde el córner para que el propio Gonzalo anotara el definitivo en el 80. Como en el anterior gol, acabó triunfando, aunque paradójicamente derribado por su propio impulso tras la acción.
Invirtiendo por tanto el famoso dicho de “Cerrado por derribo”, al que tanto vuelo confirió además la famosa canción homónima de Sabina, cabe concluir que los salineros, este domingo con su equipación fucsia, están “Abiertos por derribo” y más vivos que nunca en la lucha por la cabeza de la tabla, habiendo resucitado, tras su peor bache de la campaña, con su mejor racha de resultados hasta la fecha.
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