El Teatro Municipal acpgió anoche la representación de la ópera en cuatro actos de “La Boheme”, de Puccini, basada en la novela “Escenas de la vida bohemia”, del autor francés Henri Murger. El libreto de Illica y Giacosa cobró vida de la mano de unos magníficos tenores, sopranos y coros, que interpretaron una de las operas más universales de la historia de la música, basa su grandeza en una historia de amor directa, en donde la magia de las palabras que llegan directamente al corazón toman vida en las voces de los protagonistas de la historia en un primer acto que lleva al espectador a un estado de emoción que difícilmente puede ser contemplado en cualquier otro arte.
En el segundo acto, la sorpresa se convierte en alegría y fiesta en un escenario lleno de color que despierta al espectador de un primer acto mucho más intimo. En este acto, destacamos la labor del coro de niños, que crean una atmósfera de vitalidad que se fusiona con las diferentes historias que se van narrando, entremezcladas las unas con las otras en un baile de voces que nos llevan a sentirnos parte de la obra.
El tercer y cuarto acto la historia toma forma y concluye rebajando la grandiosidad de los dos primeros actos de la obra a un final esperado donde los dos protagonistas ceden el protagonismo de sus voces al trágico desenlace que llevan al espectador a identificarse con una historia de un amor trágico y al contexto ambiguo de un París ambientado en el Mayo del 68 que no quita el protagonismo a la verdadera esencia de la obra, que es el triunfo de un amor destinado a no producirse.
El público premio con una cerrada ovación y puestos pie la magnífica puesta en escena de la obra, que pone a Torrevieja como foco cultural de la provincia con la profusión de grandes espectáculos que se representan en los distintos espacios culturales de la ciudad.
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